Si existen pruebas del uso de armas químicas en Siria deben ser presentadas y no empleadas como pretexto para una intervención armada en ese país, aseveró este sábado el vicecanciller ruso Mijail Bogdanov, de visita en Beirut.
Las alegaciones del uso de armas químicas no deben convertirse en un pretexto para una intervención militar extranjera, dijo Bogdanov, investido con la condición de enviado presidencial para el Levante.
Debemos verificar la información de inmediato y de conformidad con el criterio internacional, y «no utilizarla para alcanzar otros objetivos», agregó el alto funcionario, quien esta semana estuvo de visita en Irán tratando de revivir el proceso negociador sobre la situación en Siria.
Las formulaciones de Bogdanov a la televisora Al Manar, siguen a declaraciones de funcionarios estadounidenses sobre evidencias de que el gobierno de Damasco «es probable que haya empleado armas químicas en pequeñas cantidades», aunque consideraron que «son necesarias más investigaciones para confirmar las sospechas».
Horas después, el presidente Barack Obama prometió lo que describió como «investigación vigorosa» sobre los informes y reiteró sus amenazas de que «el uso de esos dispositivos introduciría cambios» en la postura de su gobierno» respecto a la crisis en torno a Siria.
Estados Unidos brinda apoyo económico y logístico a los grupos armados que tratan hace más de dos años de derrocar al presidente constitucional sirio, Bashar al Assad; Rusia y China se manifiestan a favor de una solución negociada que preserve la unidad del país y sea satisfactoria para todas las partes.
Esta semana un contingente de 150 especialistas militares estadounidenses fueron acantonados en una zona de Jordania fronteriza con Siria, acción que desató protestas populares contra una posible injerencia castrense de Washington en el conflicto.