“Nosotros aprovechamos los 30 minutos y le dijimos que los victimarios de sus familiares son los mismos de 2002, de 2014, de 2017, y los mismos que asesinan a los líderes campesinos, políticos y sociales”, agregó Maite García
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Las víctimas de la guarimba y del golpe continuado, lamentaron profundamente que la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, haya venido a Venezuela para escuchar a los familiares de los asesinados y heridos en las acciones violentas y terroristas, y luego los invisibilizara en su informe.
“Cuando uno lo lee, a los victimarios los coloca como víctimas y sobre las víctima no se habla. Por eso decimos que es un informe indolente porque no refleja los testimonios de las víctimas. ¿Cómo un alto comisionado puede escuchar a las víctimas y obviarlas en su informe?”, planteó Maite García, integrante del Comité de Víctimas de las Guarimbas y el Golpe, en el programa Punto de Encuentro que transmite Venezolana de Televisión.
“Ella nos dio solo 30 minutos cuando con otras tendencias estuvo todo el día”, advirtió, aunque las muchas víctimas de la violencia opositora que compartieron con Bachelet en la sede de Fundalatin, aprovecharon cada minuto para contarle el testimonio de los asesinatos de sus familiares por parte de las turbas violentas de la derecha política.
Bachelet habló con la mamá de Orlando Figuera, quien desesperada le relató cómo fueron los días de agonía después de ser quemado vivo en Altamira solo por su color y condición ideológica revolucionaria.
García dijo que le mostraron fotografías, documentos y pruebas de cómo la dirigencia política opositora llamaba a matar todos los días. Su propio padre, revolucionario, murió a manos de la derecha por ser chavista.
“Inés Esparragoza contó desesperada lo que ella vivió cuando su hijo agonizó producto del odio, justamente por su color y condición ideológica. Le contamos en la sede de Fundalatin cómo fueron asesinados nuestros familiares por pensar diferente a los dirigentes que hoy se hacen llamar presos políticos”, dijo.
La representante del Comité de Víctimas de las Guarimbas y del Golpe, aseveró que fueron contundentes ante Bachelet y le advirtieron con nombres y apellidos quiénes eran los violentos: “Teníamos la esperanza de que la doctora Bachelet iba a decir la verdad, y la verdad es que nos asesinaron a nuestros familiares por pensar diferente a Enrique Capriles Radonski, a Leopoldo López, e incluso a Juan Guaidó, porque es la misma tendencia y del mismo partido que en realidad es un ala terrorista con fines políticos”.
García evidenció su tristeza por la conducta de Bachelet, a quien le habían pedido ser voz de los venezolanos que fueron víctimas -por su condición ideológica, revolucionaria y chavista- de políticos de la derecha opositora que han mentido, engañado y asesinado.
“Pero no importa, nosotros aprovechamos los 30 minutos y le dijimos que son los mismos de 2002, de 2014, de 2017, y los mismos que asesinan a los líderes campesinos, políticos y sociales”, agregó, con referencia a las constantes y sistemáticas acciones violentas y antidemocráticas de la oposición a lo largo de dos décadas.
Aunque Bachelet vino a Venezuela, supuestamente, a escuchar a las víctimas, García advirtió que todo apunta a que solo fue apariencia, porque se reunió con ellos, escuchó los relatos, dio algunas palabras de aliento, pero su apreciación de lo que se compartió con ella y luego su rueda de prensa al presentar su informe indolente, “fue muy alejado una cosa de la otra”.
García reveló que víctimas denunciaron ante Bachelet que los mecanismos de la oficina que representaba seguían intactos para mentir sobre Venezuela. “Se lo dijimos en ese momento, eran los mismos del anterior comisionado. Se lo dijimos”.
Concluyó denunciando la manipulación montada con la visita de la Alta Comisionada a Venezuela. “Creemos que ese informe no lo hizo la doctora Bachelet, ese informe ya estaba redactado”, aseguró.