Tras el paso de la tormenta tropical Washi| Víctimas no identificadas de inundaciones en Filipinas serán enterradas en fosas comunes

La Cruz Roja de Filipinas advirtió este lunes que las ciudades de Cagayan de Oro e Iligan (sur) no tienen capacidad para recibir cadáveres, por lo que los socorristas comenzaron a cavar fosas comunes para enterrar los cuerpos no identificados de las víctimas de las intensas precipitaciones caídas el pasado fin de semana, que dejaron al menos 653 muertos y cerca de 810 desparecidos.

“Las funerarias ya no pueden recibir más cuerpos. Hay unos 50 cadáveres que ya se están descomponiendo”, alertaron.

El presidente de la Cruz Roja Nacional filipina, Richard Gordon, indicó que se han recuperado 653 cadáveres y hay más de 800 desaparecidos por el paso de la tormenta tropical Washi. El número de muertos podría superar al millar, sostuvo.

“Es imposible enterrar a los muertos uno por uno. Nos está costando mucho identificarlos. Estamos construyendo un depósito común para enterrarlos mañana, que se cumple el plazo legal de cuatro días», declaró por su parte el alcalde de Cagayan de Oro, Vicente Emano.

En tanto, los vecinos de la aldea próxima de Jasaan informaron a las autoridades sobre el hallazgo de 45 cadáveres que estaban flotando en el río Cagayan.

Mientras que en el barrio Consolación, uno de los más afectados por estar localizado cerca de la orilla del río, un grupo de habitantes realizaba tareas de rescate entre las montañas de escombros.

«Nos llega un hedor muy fuerte de ahí debajo y creemos que hay un muerto», manifestó Rhabin, conductor de Ciclo taxi de 39 años de edad.

En el pequeño ayuntamiento del barrio también se descomponía el cadáver de una niña porque “las funerarias ya no aceptan más cuerpos y la tenemos aquí de momento, hasta que pueda ser enterrada. Puede que toda su familia haya muerto y que su cuerpo haya sido arrastrado por la riada hasta aquí”, aseguró el líder de la zona, Cesar Pagapolaan.

En los centros de salud de las ciudades afectadas, empleados, voluntarios y médicos forenses trabajan para envolver y tomar muestras de los cientos de cadáveres sin identificar.

Los trabajadores cubren los cuerpos con bolsas plásticas y cinta aislante y los meten en las urnas que realizan los carpinteros a toda prisa.

Por su parte, las autoridades filipinas enviaron a las dos ciudades del sur del país devastadas por las graves inundaciones agua potable y sacos para envolver a los cadáveres

La tragedia en el país asiático ocurrió la noche del viernes durante el paso de la tormenta tropical Washi por la isla de Mindanao, 800 kilómetros al sur de Manila, donde se encuentran las ciudades de Cagayan de Oro e Iligan.

Las intensas precipitaciones provocaron el desbordamiento de los ríos en poco tiempo. La mayoría de las casas fueron arrastradas por las masas de agua y gran parte de las víctimas fueron sorprendidas por la tragedia mientras dormían.

Fuente/TeleSur