Mediante un Comunicado|Víctimas de pederastia en Australia celebran renuncia de Benedicto XVI

La Red de Víctimas de Abusos Sexuales por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés) de la Iglesia Católica en Australia celebraron el anuncio de la renuncia del papa Benedicto XVI y confiaron en que su sucesor se establecerá como objetivo poner fin a este tipo de delitos.

La organización humanitaria denunció, mediante un comunicado, que «Joseph Ratzinger (Benedicto XVI) ha contribuido, personalmente, mucho para aumentar el gran número de víctimas e incrementar de manera exponencial el sufrimiento de aquellos que fueron agredidos».

«Las víctimas saludamos la renuncia de un funcionario de la Iglesia con un inmenso poder, quien ha hecho muy poco por detener el reino del terror creado por sacerdotes y otros religiosos violadores de niños», expresó Nick Davis, representante de la SNAP en Australia.

En vista de ello, la organización espera que el sucesor de Benedicto XVI “impulse un cambio radical para detener estos horribles crímenes y sus encubrimientos», así como también insta a la Iglesia Católica a dejar de esconder estos delitos “detrás de la fachada de la inmunidad diplomática del Vaticano como estado soberano”.

La Iglesia Católica admitió, en septiembre pasado, 620 casos de abusos sexuales contra menores cometidos por sacerdotes, desde la década de 1930 en Australia. Tras la revelación, el Gobierno de Canberra puso en marcha una comisión para investigar estos crímenes cometidos en instituciones religiosas, sociales y estatales.

La primera denuncia por pederastia que causó gran polémica se presentó apenas un año después de su asunción, el 19 de mayo de 2006, cuando le exigió a Marcial Maciel -fundador de los Legionarios de Cristo- su renuncia a “todo ministerio público” por estar investigado en ese tipo de denuncias.

Maciel sería el primero de una larga lista que lo obligó, tiempo después, a pedir él mismo perdón a las víctimas de tan deleznables actos. Pese a los intentos por suavizar el tema ante la opinión pública, los años no calmaron los efectos del escándalo y por eso, en 2010, convocó en Roma a todos los miembros del Colegio Cardenalicio para debatir los casos de los sacerdotes pederastas.

Aunque luego Benedicto XVI declaró «tolerancia cero» a la pederastia, en los hechos, las víctimas continúan reclamando acciones más contundentes que palabras y que cese la impunidad frente a quienes cometieron estos delitos.

Los escándalos de curas pederastas hicieron de 2010 un «annus horribilis» para Benedicto XVI, que se vio salpicado por los mismos al ser acusado por asociaciones de víctimas de haber encubierto algunos de esos casos, lo que el Vaticano desmintió tajantemente.

Ese año, el quinto del Pontificado, fue considerado uno de los más delicados y difícil del Papado, ya que los casos de curas pedófilos pusieron en la picota a las iglesias de Irlanda, EE.UU., Alemania, Austria, Australia y Bélgica, entre otras.

Benedicto XVI anunció este lunes que tiene previsto renunciar como Sumo Pontífice el próximo 28 de febrero «por falta de fuerzas», durante un discurso pronunciado en latín en medio de una canonización en la Santa Sede de El Vaticano.

«El Papa anunció que renunciará a su ministerio a las 20.00 horas locales (19.00 GMT) del 28 de febrero. Comenzará así un período de ‘sede vacante'», precisó el padre Federico Lombardi, en un anuncio prácticamente sin precedentes en la iglesia Católica.

Fuente/teleSUR