Según el economista Víctor Álvarez, la dolarización es una medida económica que “resulta improbable, tomando en cuenta las implicaciones y la capacidad de maniobra que tiene el Gobierno pero que no ha utilizado para hacer frente a la crisis”. No descartó que sea un mecanismo que podría evitar la erosión del salario al controlar la inflación, pero insistió que el Ejecutivo
“Entre los principales obstáculos para que el gobierno aplique esta medida económica se encuentra tener que desprendernos del bolívar, una moneda con el nombre del Libertador, para asumir el dólar que representa al imperio”, dijo Álvarez, entrevistado por Vladimir Villegas en el programa Vladimir a la Una, transmitido por el canal privado Globovisión.
INCENTIVOS Y CORRECCIONES
A pesar de las dificultades que en el campo económico enfrenta el Gobierno, Álvarez insistió en que los actuales conductores de la política económica “tienen un margen de maniobra importante para romper la tendencia negativa mediante el uso incentivos fiscales y la reactivación de las políticas económicas de gasto público e inversión”.
Otras medias colaterales que deben tomarse para corregir las desviaciones y errores de la política económica, además de la unificación del precio de dólar, están relacionadas con desmontar los mecanismos de control de precios, liberación del precio de la gasolina y la “reactivación de la política agrícola e industrial que permita utilizar el 50% de la capacidad instalada de la industria que se encuentra ociosa”, señaló.
Álvarez advirtió que la negativa del Gobierno de adoptar el dólar como moneda oficial no detiene “la dolarización de hecho” que se está presentando en Venezuela. Al respecto, señaló que “el avalúo y pago en dólares se toma como referencia en el mercado automotor”, así como de repuestos, inmobiliario, electrodomésticos, telecomunicaciones, entre otros.
EL DOBLE PRESUPUESTO
En su exposición, el exministro subrayó que “se demostró que no bastaba quitarle ceros al bolívar para contar con una moneda fuerte, sino eliminar las causas de la inflación”. Esas causas, añadió “son básicamente la emisión de dinero sin respaldo en las reservas internacionales, lo que ocasiona una distorsión entre la cantidad de bienes que se existen en una economía y el circulante”.
Álvarez reconoció que el proceso del control de cambio se justificó en un momento, para detener la fuga de capitales que se presentó en el año 2002-2003. Pero alertó que “el anclaje de la tasa de cambio no puede quedarse para siempre, porque al final genera mecanismos perversos que afectan principalmente a aquellos que cobran en bolívares y que no pueden adquirir todo aquello que por la vía de hecho se ha dolarizado”.