Por Freddy J. Melo| Victoria en derrota (Opinión)

Se viene debatiendo sobre el carácter y profundidad del retroceso de las fuerzas revolucionarias. El partido del imperialismo y la burguesía monopolista se encuentra exultante, considera estratégica su victoria y presiona al Gobierno para que ejecute las líneas fundamentales del programa neoliberal y asuma sus costos sociales, al mismo tiempo que amenaza con el desplazamiento en no más de seis meses –tras rapto de ira, en tres– e imponer dicho programa desde la trinchera parlamentaria.

Contamos, no obstante, con una base sólida afincada en la identidad popular del proceso bolivariano, más la fortaleza de la unidad civil-militar y el compromiso firme con la paz y la democracia de la mayoría de los poderes que conforman el Estado venezolano.

Añadamos que la dialéctica propia de los sucesos sociales ha permitido a las fuerzas revolucionarias obtener en medio de la derrota una victoria de verdadera repercusión estratégica: la legitimidad internacional del sistema electoral de Venezuela. Nunca más la derecha mundial podrá levantar de manera creíble la bandera de que sus representantes nativos pierden por acción fraudulenta. Se ha ratificado en los hechos que nuestro sistema electoral es el más confiable del planeta.

De igual modo se puso en evidencia que el movimiento revolucionario no es el promotor de la violencia en el escenario político del país. El mundo ha podido comprobar cómo, al revés de la negación automática de las fuerzas reaccionarias, el Gobierno aceptó ipso facto la derrota –como cada vez que la ha sufrido–, llamando a sus seguidores a la calma y la reflexión autocrítica.

El debate ha sido transparente, sincero, profundo y sin cortapisas. La dirección del proceso, encabezada por el presidente obrero Nicolás Maduro Moros, ha demostrado su disposición a escuchar sugerencias para corregir y retomar el rumbo exitoso hacia la construcción del socialismo bolivariano.

freddyjmelo@gmail.com

La victoria de la neolib-fascista MUD, aprovechando deficiencias del gob para neutralizar las consecuencias del sabotaje interno y externo y los errores macroecon y políticos cometidos, ha provocado un efecto «boomerang» sorprendente.

La MUD creyéndose al borde de la toma del poder, como en el golpe de Estado de 2002, ha vuelto a cometer el mismo error del 12.4.02 mostrando en 2 proy sus reales intenciones, posibilitando un contraataque político de los dip PSUV-GPP y una toma de conciencia popular q ha vuelto invisible la gaseosa mayoría electoral MUD del 6D 2015.

El ex Min de Vivienda y dip PSUV Ricardo Molina destrozó en la AN la inconstitucional «Ley Estafa sobre la GMVV» del operador de especuladores inmobiliarios y financieros PJ-MUD J Borges, q la AN aprobó en 1ª discusión.

Lo mismo ocurrió con la anticonstitucional Ley de Autoamnistía y con la pretensión retroactiva de acortar el período del Pres Maduro ha dejado a la MUD sin opciones destituyentes realistas.

  • Esto es sinónimo de decir : perdiendo también se gana
    Toda vez que el triunfo de la derecha es un digno ejemplo de la pulcritud de nuestro sistema electoral. De paso, el mejor del mundo. De esta manera las personas racionales podrán sacar sus conclusiones con relación al loco de carretera de Capriles, quien posterior a perder por 3ra vez una elección presidencial, mandó a sus seguidores a drenar «su a…»
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