Se estrenará el 11 de julio| Vida de la tortuga verde llegará a las salas de cine

Dejar testimonio audiovisual de la investigación científica realizada en el país sobre la tortuga marina Chelonia mydas, así como de los esfuerzos desempeñados para conservar a esta especie en peligro de extinción, es el propósito del documental Verde Salvaje, a estrenarse el próximo 11 de julio en las salas de cine nacionales.

En 90 minutos el film, considerado el primer documental venezolano sobre vida silvestre que llega al cine, relata el trabajo que desarrollan tres biólogos en beneficio de esta especie conocida también como tortuga verde y cuya existencia data de hace aproximadamente 200 millones de años.

“Queríamos cubrir varias aristas de la labor de protección y conservación que se hace en el país. Por ello, se muestran tres experiencias diferentes que recogen el trabajo científico, comunitario y de sensibilización en torno a la tortuga verde”, explicó Marco García, estudiante de posgrado del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) y uno de los protagonistas del documental.

Isla de Aves, la Guajira y los Roques son los escenarios donde los biólogos Marco García, del Ivic; Héctor Barrios, del Grupo de Trabajo en Tortugas Marinas del Golfo de Venezuela; y Verónica de Los Llanos, del Grupo de Trabajo de Tortugas Marinas de Venezuela, estudian y planifican estrategias de conservación para estos habitantes del planeta.

El documental, dirigido por Belén Orsini, recibió patrocinio del Centro Nacional Autónomo de Cinamatografía (Cnac) y fue producido junto a Morocota Films, Xenon Films y Antoni Films. En la cinta también participan el apneísta venezolano Carlos Coste, quien apoyó a los biólogos a capturar a los individuos macho de tortuga verde hasta la superficie para poder estudiarlos, y el científico holandés, Robert Van Dam, especialista en el uso de trasmisores satelitales empleados en estos animales.

“La intención es que todos puedan conocer lo que nosotros hacemos con las tortugas verdes y las cosas maravillosas que ocurren en Isla de Aves, donde al mismo tiempo pueden haber entre 200 y 300 tortugas bajo el agua”, afirmó García.

Desde hace seis años, García visita Isla de Aves para obtener información acerca de los machos de esta especie, aprovechando la poca profundidad y el color de sus aguas que facilitan la tarea con ellos. Por lo general, los estudios con tortugas marinas se han realizado con las hembras debido a que éstas salen a la orilla para poner sus huevos, mientras que los representantes del sexo contrario no abandonan el mar en ningún momento de sus vidas.

El trabajo con los machos de la Chelonia mydas en lsla de Aves ha permitido aportar nuevos datos del ciclo de vida de estos animales, con miras a evaluar planes de conservación más eficientes. En esta dependencia federal habita la población más grande de tortugas verde de Venezuela y la segunda mayor de la zona del Caribe.

EMBAJADORA DEL MAR

La Chelonia mydas es la tortuga marina más grande de la familia Cheloniidae, según la información suministrada por el sitio en internet Wikieva de las Especies Venezolanas Amenazadas. En Isla de Aves se han registrado hembras de 1,38 metros de longitud de caparazón y un peso superior a 230 kilogramos.

Esta especie se localiza en todos los mares tropicales del mundo. En Venezuela las principales áreas de alimentación se encuentran en el Golfo de Venezuela, el Golfo de Paria, la Península de Paraguaná y los parques nacionales Morrocoy y Mochima. Asimismo, Isla de Aves es el lugar de Venezuela predilecto por estas tortugas marinas para el cortejo, apareamiento y desove.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (Uicn) estos animales se encuentran en la categoría de peligro de extinción. La principal amenaza para la subsistencia de la tortuga verde ha sido la comercialización de sus productos como la carne y huevos. De igual manera, la captura incidental en redes de pescadores artesanales ha disminuido la población.

Fuente/Prensa IVIC
Foto/Archivo