Al comparar la realidad de la experiencia cinematográfica de Venezuela con otros países, destaca la necesidad primordial de consolidar la producción y exhibición de los largometrajes en mejores condiciones y no la de aumentar su número.
Esta afirmación fue hecha por el presidente de la Villa del Cine, José Antonio Varela, durante su participación en el programa Cultura Radical, transmitido por Radio Nacional de Venezuela (RNV), al consultar su opinión sobre los tropiezos que sufren las películas venezolanas en las salas de cines del país.
Frente al hecho que este año se estrenarán un total de 30 películas nacionales y que se están produciendo un promedio de 25 anuales, Varela destacó que se hace necesaria la coexistencia de un circuito alterno que responda a otras búsquedas culturales distintas a la comercial junto con los circuitos privados, con lógicas de funcionamiento y dinámicas distintas.
“El Estado defiende a las películas como una obra social, como un derecho cultural y no como un asunto comercial, pero la reflexión radica en que también debe ser sustentabe, debe existir un punto medio”, explicó.
En este orden de ideas , el entrevistado explicó que se hace fundamental la reforma de la Ley de Cinematografía, proceso que el Gobierno Bolivariano adelante a través de la nueva Ley Orgánica de Cultura.
La Ley de Cine hizo mucho en su momento, pero ahora la Villa del Cine ha pasado de hacer dos películas al año a producir más de 20, gracias a las políticas implementadas por el Gobierno Bolivariano en esta materia.
“La meta ahora consolidar las cifras de producción nacional entre 20 y 30 por año, que no sea algo excepcional sino que sea un proceso sostenido en el tiempo”, concluyó.