La asociación de Prensa Extranjera (FPA, por sus siglas en inglés), con sede en los territorios ocupados palestinos, denunció la violencia sistemática de los militares israelíes contra los periodistas, lo que impide la libre circulación de la información.
«Le pedimos a la policía y al ejército que no conviertan a los periodistas en objetivo de forma deliberada, y le pedimos que investigue completamente los repetidos casos de clara conducta incorrecta de las fuerzas de seguridad», señaló la FPA en un comunicado emitido el martes.
La nota insta a los uniformados israelíes a no obstaculizar las tareas del personal de prensa «como conviene en cualquier democracia».
Horas antes de la difusión del texto, militares israelíes habían disparado directamente con balas de goma contra un camarógrafo de la agencia de noticias Reuters que filmaba la detención de un manifestante en la puerta de Damasco, ubicada en Al-Quds (Jerusalén).
En la misma jornada, un fotógrafo de la agencia norteamericana The Associated Press sufrió un golpe en la nariz, provocándole un sangrado.
«Las autoridades minimizan de forma rutinaria la importancia de nuestras quejas o fracasan a la hora de conducir a tiempo las investigaciones. Seguramente, este tipo de violencia causará algún día una herida más grave o a algo peor», concluye la nota.
Últimamente, la FPA ha acusado al ejército del régimen israelí de agredir con intenciones previas a periodistas y fotógrafos que cubren acontecimientos en los territorios ocupados.