Muchas son las mariposas que abren vuelo como parte de las luchas, los anhelos y los sueños de los pueblos latinoamericanos. Las hermanas Mirabal no fueron las primeras mujeres que se enfrentaron sin miedo a un régimen de derecha, asesino e injusto, que respondía como todos, a los intereses del Imperio y de las Oligarquías .
Murieron las Mirabal, el 25 de noviembre de 1960, en manos de los esbirros de Rafael Leónidas Trujillo, creyendo el dictador de República Dominicana que con eso se libraba de las cabecillas de un movimiento en su contra, pero no fue así, la muerte de las valientes avivó la llama de la insurrección y levantó a un pueblo contra la tiranía, y terminó acabando con ella y con el dictador en 1961.
Este hecho, que determinó el Día Internacional de la No Violencia de la Mujer es violencia política de genero, un tema del que se habla poco en nuestro país, pero no así en nuestro Continente.
En Colombia, los ejércitos paramilitares han usado por años la violación de mujeres en masa e individualmente como una forma de amedrentamiento a la población. Contándose hasta el 2014 en el Registro Único de Víctimas (RUV) 1.750 mujeres víctimas de violencia sexual en el conflicto armado. Eso es violencia política.
En México, trabajan parlamentarias y organizaciones de mujeres sobre las dinámicas existentes en los partidos políticos, entendidos como organizaciones que reproducen patrones patriarcales, constituyéndose en una variable central para explicar el proceso por el que las mujeres acceden a las candidaturas y dar cuenta de las experiencias de discriminación, acoso y violencia asociado a las campañas y al desempeño político de las mujeres.
En Bolivia un país en Revolución, la Asociación de concejalas de Bolivia (ACOBOL), ha logrado crear estrategias para abordar el acoso y la violencia contra las mujeres en el contexto de la participación política, avanzado en la asistencia a las victimas de la violencia política, trabajando paralelamente a favor de su empoderamiento y del desarrollo de un marco político y legislativo, a través de la aprobación de una ley nacional para luchar contra la violencia política, la primera de estas características en todo el mundo.
En Venezuela quizá hemos hablado poco sobre esta expresión de la violencia machista. Tradicionalmente las dinámicas partiditas lideradas históricamente por hombres hacen a muchas mujeres víctimas de formas sutiles de violencia política pero, recientemente en las calles la derecha a recrudecido la práctica hasta llevarla al femicidios.
Apartir de agosto en manos del sicariato han fallecido las luchadoras políticas de la revolución; Rocio Hurtado, líder comunal de Ocumare del Tuy, Maritza Sánchez líder de la Cota 905 y jefa de la UBCH Mario Briceño I., Yesenia Contreras jefa de campaña de la candidata Zulay Aguirre, Génesis Arguisone líder Petareña asesinada durante un simulacro convocado por el PSUV y más recientemente Irma Guillen. Feminicidios que deben ser resueltos lo más rápido posible y castigados con todo el peso de la ley.
Avanzar prontamente en la defensa de una de las más significativas conquistas de la revolución: la participación protagónica de las mujeres en la política, es indispensable. El machismo político de la derecha no nos puede seguir cobrando con la vida las conquista del poder popular.