La desocupación de una favela recientemente creada en Río de Janeiro generó enfrentamientos entre policías y habitantes del lugar, con heridos, vehículos incendiados y comercios saqueados.
El operativo comenzó en la mañana de este viernes y hasta el mediodía local se habían reportado al menos siete civiles y cinco policías heridos, al parecer ninguno de gravedad, así como 25 detenidos.
La violencia y escenas de caos en un barrio de la zona norte de Río ocurren a dos meses del inicio del Mundial de Fútbol en Brasil, para el cual el estadio Maracaná será sede de siete partidos.
El terreno desalojado este viernes por orden judicial tiene 50.000 metros cuadrados y pertenece a la empresa telefónica Oi. Fue ocupado el mes pasado por familias de bajos recursos que habían formado allí la favela más nueva de Río.
Algunos habitantes abandonaron el lugar pacíficamente, pero otros se resistieron a salir. Hubo pedreas y fueron incendiados edificios en el terreno, cuatro ómnibus y un auto policial. La policía lanzó gas lacrimógeno y balas de goma, aunque en imágenes de prensa también se ven uniformados empuñando armas de fuego.
La policía impidió el acceso de periodistas al lugar y detuvo a un reportero del diario O Globo, acción que fue condenada por la Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo.
Una serie de hechos recientes de violencia en favelas de Río puso en tela de juicio la política de «pacificación» de la ciudad e inquietó a las autoridades estatales, que recibieron apoyo del gobierno federal con el envío de militares a la ciudad.