Este jueves 18 de noviembre |Virgen de Chiquinquirá cumple 301 años acompañando a los zulianos

Cantos, gaitas y alabanzas acompañarán a La Chinita

Desde la noche de este miércoles, miles de zulianos se congregarán en la Basílica de Maracaibo para rendirle honores a su patrona, la Virgen del Rosario de la Chiquinquirá o “La Chinita” (equivalente zuliano de guajirita), para cantarle Las Mañanitas y el Cumpleaños Feliz en el llamado Amanecer Gaitero.

“Maracaibo se viste de fiesta para dar gracias a Dios por la lluvia de bendiciones que la Virgen de Chiquinquirá ha derramado sobre nosotros”, expresó un devoto de la Virgen, y anunció que, según el programa tradicional, se realizarán 10 eucaristías, las cuales se iniciarán a la medianoche de este miércoles, una por hora. Participarán todos los grupos religiosos que intervienen en las homilías efectuadas en el templo.

La misa solemne, que será este jueves 18 de noviembre a las 5:00 de la tarde, será oficiada por el nuncio apostólico Pietro Parolin, “para que la Virgen María sea la intermediaria para acercar más al pueblo con nuestro Señor”.

El padre Eleuterio Cuevas, párroco de la Basílica, destacó que en esta ocasión se culmina el Año Jubilar Chiquinquireño, motivado a los 301 años de la aparición de esta advocación mariana en tierras zulianas. Luego se hará la procesión por las cuadras cercanas al nicho de la Virgen, mientras tanto dentro y afuera de la Iglesia se ultiman los detalles, para que propios y visitantes puedan renovar su fe y agradecer algún favor a la Virgen morena.

Según la tradición zuliana, La Chinita llegó a Maracaibo sobre las olas del lago, un día del año 1709. Cuenta la historia que en esa fecha una sencilla mujer que lavaba su ropa en las orillas del estero marabino, cuando repentinamente, vio flotando una tablita de madera fina, la cual recogió pensando en que le podría ser útil para tapar la tinaja de agua que tenía en el corredor de su casa.

A la mañana siguiente, cuando estaba colando el café, la mujer escuchó unos golpes como si alguien estuviera llamando. Fue a ver lo que sucedía y quedó sorprendida al ver la tablita brillando y que en ella aparecía la imagen sagrada de Nuestra Señora de Chiquinquirá. Luego de lo sucedido, numerosas personas acudieron a presenciar el prodigio, convirtiéndose por esto la casa de la humilde mujer en un lugar de veneración de la Virgen por parte de múltiples creyentes.

F/AVN-Vzla tuya
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