El 15 de abril de 2001, el comandante Hugo Chávez recibió al entonces presidente de la República Popular China, Jiang Zemin, quien arribó al país como parte de una visita oficial que hizo posible la creación de la Comisión Mixta de Alto Nivel China-Venezuela para impulsar el desarrollo conjunto en las áreas de energía, industria, ciencia y tecnología.
Desde entonces, ambas naciones han suscrito más de 300 acuerdos de cooperación, a través de un sistema de financiamiento que ha permitido promover diversos proyectos orientados a mejorar la calidad de vida del pueblo venezolano.
Aunque las relaciones diplomáticas entre ambas naciones datan del 28 de junio de 1974, éstas se han logrado profundizar en los últimos 16 años tras la llegada al poder del líder socialista y el inicio de la Revolución Bolivariana.
Con el Acuerdo Marco de Cooperación, suscrito en 2001 por Hugo Chávez y Jiang Zemin, se logró fijar el carácter estratégico del intercambio político, cultural y económico entre los dos países.
La Comisión Mixta de Alto Nivel, conformada para coordinar proyectos conjuntos en el campo político y comercial, que ha hecho posible que el comercio bilateral aumentara 13.714 veces, al pasar de los 1,4 millones de dólares registrados en 1974, a más de 20 mil millones de dólares.
Como parte de esta estrecha relación, ambos gobiernos decidieron crear un fondo de financiamiento conjunto sobre la base de los principios de igualdad, consultas recíprocas, respeto mutuo de la soberanía y reciprocidad de ventajas, que permita al Estado venezolano impulsar grandes proyectos en el país, que retribuye con el suministro promedio de 330.000 barriles diarios de petróleo que se calculan a precio internacional de mercado.
De este modo, el Fondo Conjunto Chino-Venezolano fue constituido en el año 2008, luego de concretarse la firma del llamado Tramo A, con el aporte de 4.000 millones de dólares por la nación asiática, a través del Banco de Desarrollo de China, y 2.000 millones de dólares aportados por Venezuela, mediante el Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes), para totalizar un monto de 6.000 millones de dólares.
Posteriormente, el Fondo fue ampliado con otros 4.000 millones dólares aportados por China y 2.000 millones más por Venezuela. Esta ampliación fue materializada en el año 2009 con la firma del Tramo B del acuerdo.
En 2013 ambas naciones acordaron establecer el tramo B del fondo por otros 5.000 millones de dólares y en 2015 sumaron otros 5.000 millones, por lo que que en más de 7 años estos tramos se han renovado para totalizar un financiamiento de 50.000 millones de dólares.
Asimismo, tras la firma del Fondo Conjunto Chino-Venezolano se siguió impulsando la relación binacional, mediante la firma del acuerdo que permitió la creación del Fondo de Gran Volumen y Largo Plazo por un monto de 20.000 millones de dólares, a un plazo de 10 años, y que se fundamenta sobre la base de tres principios: la gradualidad, la planificación científica y el interés común.
A través del Fondo Conjunto Chino Venezolano, el Gobierno Bolivariano ha obtenido recursos por parte del Banco de Desarrollo de China, para financiar más de 230 proyectos de gran envergadura en distintas áreas estratégicas de desarrollo, tales como petróleo, infraestructura, industria, agricultura, sistemas masivos de transporte, telecomunicaciones y generación eléctrica.
Parte de estos proyectos están dirigidos a agregar valor a las materias primas venezolanas como el aluminio y derivados del petróleo, y desarrollar las potencialidades de crecimiento económico del país.
300 CONVENIOS BINACIONALES
Desde el inicio de la Revolución Bolivariana, Beijing y Caracas han ampliaron sus relaciones, al punto de que en la actualidad China representa el segundo socio comercial de Venezuela, mientras que la nación bolivariana constituye el cuarto destino de inversiones para el gigante asiático.
De los 30 convenios de cooperación mutua que existían para 1999, hoy suman más de 300, que han hecho posible la puesta en marcha de diversos proyectos en materia de transporte, infraestructura, industria textil, tecnológica, satelital y capacitación de personal.
De igual modo, las empresas de electricidad chinas han participado en la construcción de centrales eléctricas en Venezuela, así como en proyectos de construcción de infraestructura de sistemas de riego, granjas, fábricas de maquinarias agrícolas para aumentar la producción de alimentos para el pueblo venezolano.
La Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) que creó el comandante Hugo Chávez el 30 de abril de 2011, también ha contado con la cooperación de China para construir a la fecha más de un millón 100.000 hogares dignos.
La cooperación chino-venezolana tiene un rol primordial en el desarrollo de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) creadas por el Ejecutivo nacional, en Paraguaná, estado Falcón, y en Ureña, estado Táchira, con la finalidad de impulsar el desarrollo productivo de la nación en áreas como telecomunicaciones, electricidad, transporte terrestre y acuático, entre otros.
Mientras que en materia petrolera, la estrecha relación binacional ha hecho posible que de los 2,5 millones de barriles diarios que exporta Venezuela al mercado internacional, un promedio de 600.000 barriles son enviados a territorio chino.
China representa uno de los principales socios de Venezuela en el desarrollo de la Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez, que constituye el mayor reservorio de crudo en el planeta.
AGENDA ECONÓMICA BOLIVARIANA
El gigante asiático contribuirá con el desarrollo de la Agenda Económica Bolivariana diseñada por el presidente de la República, Nicolás Maduro, para superar el rentismo petrolero.
De este modo, ocho empresas chinas apuestan por el crecimiento económico venezolano y acordaron invertir y participar en ocho de los 15 motores productivos, a través de proyectos vinculados con las áreas industrial, farmacéutica, exportaciones, hidrocarburos y petroquímica, telecomunicaciones e informática, minería y turismo.
Recientemente, el vicepresidente de Planificación, Ricardo Menéndez, Menéndez destacó que la participación de estas corporaciones constituye un logro de la visita que realizó el pasado marzo una delegación venezolana a China y «como parte del foro de inversión que se generó sobre nuestro país».
Resaltó además que la participación de estas empresas asiáticas «demuestra la fortaleza que tenemos en las relaciones entre ambos países, parte de la visión estratégica de la geopolítica mundial que tenía el comandante Hugo Chávez y de la siembra del modelo productivo del futuro».