Las comunidades de Coro y La Vela del estado Falcón, bajo la inspección de los artesanos del barro, se encargarán de la restauración de las edificaciones domésticas que conforman la poligonal de este sitio declarado como Patrimonio Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La información fue suministrada por el presidente del Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), Héctor Torres, quien indicó que la medida fue tomada luego de la reunión sostenida entre los representantes de diez Consejos Comunales de Coro y La Vela, representantes de la alcaldía de Colinas y Miranda, Gabinetes estatales e IPC.
Para la rehabilitación de la arquitectura tradicional de las viviendas se propuso que el Estado garantizará, valiéndose del dinero restante que otorgó la Presidencia de la República para la recuperación de ambos sitios patrimoniales, los materiales de construcción a precios de costo y el dinero recuperado servirá para surtirse de nuevo.
“La intención es que las comunidades tengan acceso directo a ellos en las condiciones más ventajosas y así puedan arreglar sus casas”, señaló Torres.
Se instalarán almacenes en espacios dispuestos por las instituciones y serán administrados por los Consejos Comunales, quienes realizarán la distribución de los insumos y lo controlarán mediante un sistema de inventario, agregó.
Asimismo, la mano de obra será prestada por los artesanos y será directa.
“Los artesanos, que hasta ahora han sido relegados por las empresas a la condición de subcontratados, aportarán sus saberes sin intermediarios en relación de trabajo directo con los beneficiarios y así el costo ficticio que representa la plusvalía de las empresas desaparecerá al mismo tiempo que la explotación del hombre por el hombre”, expresó Torres.
Por ahora, el IPC trabaja con los artesanos del barro elaborando una lista de insumos para su adquisición, acorde con las características de las edificaciones. La intención que se persigue es hacer de Coro y La Vela una Comuna para que el poder popular elabore una dinámica socialista y gestione su patrimonio.
La Unesco declaró a las mencionadas ciudades falconianas como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1995, por ser un invalorable conjunto arquitéctonico doméstico hecho en barro (bahareque y adobe).