Austero, amoroso, humanista, pero de gran severidad al señalar al enemigo, sin permitirse conciliar, decía: “Al imperialismo ni un tantito así” sostuvo el historiador Henry navas
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Hoy se cumplen 50 años del asesinato en Bolivia de Ernesto Guevara, el Che, un hombre que es ejemplo y símbolo, a través de quien se hayan pueblos que luchan por su derecho de ser, de tener soberanía, de utilizar sus recursos para elevar su bienestar y opuesto a eso, el imperialismo, que trata de destruir este sueño, que en Venezuela ya no es sueño, sino realidad y por eso se nos castiga tan severamente, así como se castiga a Cuba, por ser ejemplo de rebeldía ante la dominación.
Lo dice el historiador y profesor del Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional ( IADEN) Henry Navas, quien describe a Ernesto Guevara como un hombre que ante la muerte, solo con la mirada, dominaba a su victimario, y hoy vive en una Venezuela que no se deja someter y no precisamente como una pieza publicitaria, que fue en lo que trataron de convertirlo.
Agrega el profesor Nava que Guevara es ejemplo y símbolo por su papel en la construcción del socialismo en Cuba donde su vida fue ejemplo.
-Un hombre austero, amoroso, lleno de un gran humanismo pero con una enorme severidad a la hora de señalar al enemigo donde quiera que se encuentre y de no conciliar, que decía: “Al imperialismo ni un tantito así”.
«Su pensamiento libertario va mucho más allá de la liberación en un país determinado, en este caso, de Cuba. Tiene que ver con ese periplo que hace desde su patria Argentina, por toda Suramérica y Centroamérica, hasta México, conviviendo directamente con los pueblos que habitan esta enorme región continental”.
Impactado por estas realidades, miseria, hambre y al mismo tiempo grandes valores de solidaridad, amor, espíritu de sacrificio de ese pueblo latinoamericano y caribeño, se alimenta el alma de este hombre que va a descubrir, como él mismo decía en uno de sus tantos pensamientos, que el grado más elevado que puede alcanzar el ser humano es ser revolucionario –dijo el historiador.
-Un hombre profundamente humanista, para él los pobres tenían que liberarse del yugo del imperialismo estadounidense y para quien los pueblos debían construir desde su acumulado histórico un pensamiento revolucionario nacido de sus entrañas.
CONTEXTO HISTÓRICO DE GUEVARA
Explica que en la época en que Guevara ingresa en la lucha política, había en la región numerosas dictaduras militares provenientes de ejércitos que sometían a la miseria y al hambre a sus propios pueblos para favorecer a los Estados Unidos.
-El imperialismo imponía la “Doctrina, de Seguridad Nacional” mediante la CIA, la Escuela de las Américas, y la Junta Interamericana de Defensa, adscrita a la Organización de Estados Americanos, que era una suerte de “Ministerio de las Colonias”, calificativo que, proveniente de Cuba, no podía definirlo mejor, porque la OEA surge, en ese contexto con ese propósito, para la aplicación de una especie de neocolonialismo del siglo XX a pueblos y a naciones de este subcontinente.
Guevara desenmascara al imperio –dijo, y especificó que cuando Cuba, después de Playa Girón, mantuvo una relación muy cercana con la Unión Soviética, queda prácticamente sola en el mundo, porque los gobiernos de los países latinoamericanos proclives a los intereses de EE UU se cuadraron e hicieron aquella tristemente célebre reunión para expulsarla de la OEA .
“Por cierto que el único que se opuso fue el canciller de la dignidad, Ignacio Luis Arcaya que era el canciller de Venezuela. Al llegar, apenas aterrizó en Venezuela, se enteró que ya estaba destituido”.
Fundamentó que estas instituciones decidían qué gobiernos podíamos tener y sobre la vida de los gobernantes:
-John Foster Dulles impuso, y lo dijo, incluso fue desde aquí de Venezuela, en la UCV, inaugurándose el Aula Magna, en el gobierno de Marcos Pérez Jiménez: “…el gobierno de Jacobo Arbenz es incompatible con la democracia de este continente”. A las dos semanas a Arbenz le dieron un golpe de Estado y luego lo mataron.
LA INFLUENCIA CUBANA
Detalló que Guevara viajó a varios países africanos, estuvo en Venezuela, en Colombia, explorando las luchas que aquí se libraban pues no había sumisión aquí y eso nos vale históricamente a los pueblos latinoamericanos, que no se han sometido sin alzar su voz en contra de la opresión.
Navas precisó que en ese sentido Ernesto Guevara fue receptor de esa voz popular, con sintonía de pueblo que reclamaba su derecho de tener soberanía e independencia sobre sus recursos.
La revolución cubana tuvo una enorme influencia en los pueblos suramericanos, pero no es verdad que la chispa únicamente fuera la de Cuba, o que Cuba exportara su revolución, si así hubiera sido, cómo pudiéramos entender el caso de Farabundo Martí de Augusto César Sandino, que se alzaron mucho antes de que Fidel decidiera tomar las armas –prosiguió.
NO ERA EXPORTACIÓN ERA EJEMPLO
“No fue Cuba la que impuso o exportó la revolución cubana para que los pueblos de Latinoamérica se alzaran en contra del sometimiento y la opresión. Que fue un ejemplo? Si, fue tan ejemplo como lo que hizo Sandino o lo que hizo Farabundo Martí.”
–CO-.¿Cómo era la perspectiva revolucionaria en Bolivia en aquel momento?
Sostuvo el profesor Navas que el paso del colonialismo por Bolivia fue terrible. “Sometido a los intereses del imperialismo y al saqueo de sus recursos mineros para dotar a Europa y EE UU, sus riquezas son transformadas en bienes luego vendidos a precios exorbitantes, mientras que la depauperación del pueblo se extrema”.
-En mi opinión Guevara escoge Bolivia por las condiciones de miseria. Creo que era en ese momento el país de Latinoamérica con mayor pobreza y hambre. Siendo tan alta su condición humanista, estos hechos lo conmovieron.
También, influyó que allí había rebeldía y no era porque el comunismo andaba rondando, eran movimientos nacionales, que luego evolucionan hacia el socialismo con Evo Morales -añadió.
EL PROFESOR EVOCÓ:
“Fue el Ernesto Guevara que lloramos los estudiantes del liceo Andrés Bel, cuando dieron la noticia de que había muerto”.
-Lanzados a la calle desde las universidades, los campos, las fábricas, para buscar el país que deseábamos ante una farsa disfrazada de democracia, no lo podíamos creer en aquel momento tan difícil que atravesaba la juventud venezolana con el mandato de Leoni que, peor que Betancourt, instauró en Venezuela las desapariciones. Hasta el advenimiento de Hugo Chávez Frías: hay que decírselo a la juventud venezolana -motivó.
T/ Mercedes Aguilar
I/ Ivan Lira
F/ Gustavo Frisneda
Caracas