Llama a convocar a “la clase trabajadora ligada a la producción industrial” |Vladimir Lazo: El país puede seguir por el mismo camino fracasado o asumir la industrialización

Las y los integrantes de la Escuela Clasista Daniel De León, en la que participa el profesor Vladimir Lazo, elaboraron un documento en el cual reflexionan sobre las tareas de las trabajadoras y los trabajadores en esta coyuntura.

-“La exigencia esencial de la clase trabajadora es la de ser la alternativa a la burguesía en la industrialización de Venezuela”, dice el papel de trabajo. ¿Puede serlo?

-La burguesía no puede serlo, porque tendría que haber producido patentes, tendría que haber desarrollado maquinarias. En el fondo su trabajo es administrativo y de dirección. No está directamente desarrollada con las estructuras tecnológicas. Pero los trabajadores de la industria petrolera y minera, por ejemplo, no solo son ejecutores sino que en ellos está el conocimiento.

-¿Qué necesita esa clase trabajadora para ser la alternativa?

-El Gobierno debe convocar a quienes pueden hacerlo: la clase trabajadora ligada a la producción industrial, como el sector petrolero y el de las industrias básicas. Tenemos un instrumento precioso, que es el plan de la patria. Los únicos que están en capacidad de hacer lo que allí se dice son los trabajadores del Estado. También debe convocar a las universidades, que son financiadas por el Estado.

-¿Para qué?

-Para el desarrollo del plan de la patria. Tanto unos como otros tienen la obligación ética, moral y financiera de hacerlo. El Estado está en la obligación de hacerlo.

DOS CAMINOS

-¿Estamos en una situación dilemática?

-Sí. La vía se agotó en 1989, y hay dos posibilidades: seguir por la misma vía, lo cual significa un gran cinismo porque sabemos que no sirve y que nos lleva al despeñadero y profundiza la dependencia de capitales extranjeros. O que el Estado, a través del Gobierno, convoque -como una obligación- al desarrollo industrial a todas las fuerzas que pueden hacerlo: Pdvsa, las empresas básicas y las empresas agrícolas. Es una obligación porque estamos al borde del colapso industrial, del colapso agrícola.

La industrialización, remarca Lazo, “se hace con sacrificios, no con fiestas”, y se adelanta pensando en que la disfrutarán las nietas y los nietos “porque no son procesos que se dan rápidamente”.

-¿Cuáles son esos sacrificios?

-Restringirse en los consumos. Planificar cómo hacer para que la gente, en lugar de comprar zapatos, estudie, se ilustre. Es mejor ser bellos naturalmente, que bellos por el quirófano.

-El documento dice que los trabajadores de Venezuela podrían proponer al Gobierno planes de desarrollo industrial dentro de los lineamientos del plan de la patria. ¿Cuáles?

-Por ejemplo, planes para desarrollar materiales nuevos. Para eso tenemos químicos, geólogos, ingenieros mecánicos. Las universidades están llenas de productos teóricos que podrían ser aprovechados por el Estado, porque le pertenecen a la sociedad venezolana. La industria petrolera usa válvulas, compresores; tiene expertos en el área de mecánica de fluidos, que tienen capacidad de invención.

-¿Es para sustitución de importaciones?

-No. Es para invención y desarrollo de tecnologías y patentes.

-¿Qué harían los trabajadores del sector privado?

-Tienen que dar la puntillada final a la burguesía venezolana. Tomar las empresas.

-En el documento se plantea comenzar un proceso de reconversión de la economía en una economía socialista, dirigida por la clase trabajadora, y por el Estado. ¿Cómo sería?

-Dirigida por los trabajadores, con una estrategia de industrialización; con producción de patentes venezolanas para suplir las necesidades del pueblo venezolano y con la posibilidad de exportar.

“LOS INDISPENSABLES SON LOS TRABAJADORES”

-¿Cómo sería una economía socialista?

-Con una producción en manos de los trabajadores, que somos todos.

-¿Nos moriríamos de hambre?

-Al contrario. Los trabajadores son los que producen los alimentos que comemos. Los que saben producir no son los dueños de la hacienda o de la fábrica, sino los trabajadores. El que no es indispensable es el dueño. Los indispensables son los trabajadores.

T/ Vanessa Davies
F/ José Avelino Rodrigues