El primer ministro de la Federación Rusa, Vladímir Putin, negó que la nación euroasiática persiga ambiciones imperialistas, al estimular un proceso de integración de las naciones ubicadas en el espacio postsoviético.
La información la suministró este lunes al conceder una entrevista a tres cadenas de televisión federales.
“Los de Occidente creen que lo tienen todo en orden y lo pueden todo, y a nosotros nos atribuyen unas ambiciones imperiales. Quiero decirles a esos críticos: mejor sería si se ocupan de sus propios problemas, de las crecientes inflación y la deuda de Estado, o de la adiposidad, al fin de cuentas”, dijo.
Putin negó que se esté conformando una nueva unión política, ni de un resurgimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). «Rusia no está interesada en eso. No está interesada en asumir riesgos adicionales», remarcó.
Afirmó que el Parlamento Europeo toma decisiones de cumplimiento obligatorio para todos los países de la UE en número mucho mayor que las que tomaba el Soviet Supremo de la URSS para las repúblicas soviéticas. «Y nadie lo critica, nadie habla de aspiraciones imperiales», manifestó.
En un artículo escrito para el rotativo Izvestia a comienzos de este mes de octubre, Putin indicó que la Unión Aduanera y el Espacio Económico Único que están creando Rusia, Bielorrusia y Kazajstán servirán de base en una perspectiva para formar una Unión Eurasiática: no una nueva URSS ni un sustituto de la CEI, sino una especie de eslabón de enlace entre Europa y la región Asia – el Pacífico; una comunidad con una política económica y monetaria estrechamente coordinadas.