La actividad del volcán ecuatoriano Tungurahua, ubicado en la provincia del mismo nombre, continúa alta por lo que se mantiene la alerta naranja, informó este lunes el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.
Según la institución, desde ayer hasta esta tarde se observan esporádicas emisiones de gas y ceniza, las cuales han alcanzado alturas máximas de cinco kilómetros sobre el nivel del cráter.
También los especialistas señalaron que pobladores de los sectores aledaños reportaron haber escuchado bramidos esporádicos y cañonazos asociados a las explosiones.
Aunque no se han presentado lluvias en el sector del volcán, expresaron que éstas pueden movilizar los depósitos de los flujos piroclásticos y generar lahares.
Por esta razón, recomendaron extremar los cuidados al circular en los caminos y carreteras que cruzan las quebradas por las que han descendido dichos flujos y por las zonas que en ocasiones pasadas fueron afectadas por este tipo de fenómeno.
Al decir de la secretaria nacional de Gestión de Riesgo, María del Pilar Cornejo, la alerta naranja continúa porque existe la posibilidad de presentarse dos escenarios: un nuevo proceso eruptivo o un taponamiento del cráter con una erupción posterior.
El Manual del Comité de Gestión de Riesgo señala que hay varios estados de alerta (Blanca, Amarilla, Naranja y Roja) y cada uno se anuncia según la evaluación y evolución de un probable evento adverso.
El Tungurahua, que comenzó su proceso eruptivo en 1999, reportó un incremento de su actividad el pasado 30 de enero tras registrarse varias explosiones leves que interrumpieron cuatro meses de relativa quietud.
Ese coloso, de cinco mil 23 metros de altura, integra el más de medio centenar de volcanes con los que cuenta Ecuador y, junto al Reventador (tres mil 562) y Sangay (cinco mil 230) forma parte de los más activos del país.