El capitán de la selección nacional de volibol, Kervin Piñerúa, culminó de forma positiva su temporada en la liga de Eslovaquia, donde milita con el equipo VK Prievidza, y ya se prepara para vestir la camiseta de Vikingos de Miranda, en la Liga Venezolana de Volibol (LVV).
Piñerúa fue uno de los mejores jugadores del torneo eslovaco, se convirtió en punta de lanza de los principales departamentos ofensivos de la liga.
Fue el máximo anotador con 706 puntos en 37 encuentros disputados, a una media de 5,12 por set, además asumió el liderato de ataques exitosos, con 572.
Su equipo, el VK Prievidza, cerró la campaña en el tercer lugar de la tabla de clasificación.
“Esperábamos quedar campeones. No estamos satisfechos pero debemos dar gracias a Dios por el tercer lugar. Apenas son dos años que tiene el equipo en la primera división y es un buen resultado”, dijo Piñerúa al departamento de prensa de la LVV.
La lejanía de su tierra no impidió que Kervin Piñerúa se sintiera como en casa. El venezolano encontró en sus compatriotas Carlos Páez y Emerson Rodríguez, la compañía perfecta dentro y fuera de la cancha.
El primero de ellos, Carlos Páez, también ofreció sus impresiones sobre este podio: “Como es el segundo año del equipo en primera. Este es un bronce con sabor a oro. Dimos lo mejor pero no se pudo; sin embargo, le damos las gracias a Dios”.