Columna Mundo Local|Voluntad y poder en la ciudad (Opinión)

Edgar Balaguera, profesor universitario y poeta de Maracay, afirma en el ensayo “Voluntad y Poder: Visitamientos a la Ciudad” (2011) que la ciudad es una “espeso continente”, donde hay un “despliegue de tácticas y estrategias”, en la cual confluyen “pujas, fraguas y disputas protagonizadas invariablemente por sus habitantes”, que persiguen asegurar o impedir “la apropiación, afirmación, la resistencia o la llegada a la misma de cualquier novedad”.

Los espacios físicos, bienes y servicios -afirma-, se convierten en “hechos, circunstancias tanto bien regulares, como acciones sumamente distinguibles, que notamos cotidianamente en cual sea la ciudad donde nos encontremos” y en ella la práctica sociocultural, ocupa un lugar significativo en las personas, según las limitaciones o capacidades que disponga cada quien, convirtiéndose en objeto de poder y generando en ellos “puja y pugna”.

La voluntad y el deseo en la ciudad -agrega- son expresiones donde se conjuga el poder de las instituciones públicas, con “cuerpos deseosos de estacionar su “yo”, razón por las que “hay demasiada gente con ganas de que sus expectativas, sus sueños, sus apuestas, sus objetivos”… “se cumplan como tales”.

A través de la interpretación adecuada de la voluntad y el deseo, se puede comprender que los “cuerpos y figuras son portadoras de poder”.

Desde este punto de vista, el autor aporta otros elementos sobre la noción (estrategia integral) expresada por Foucault, al afirmar que el poder presente en cada sujeto, tiene en la ciudad el espacio por excelencia de “visitamiento”, manifestado a través de la voluntad y el deseo.

Tratando de despejar algunas dudas referentes al poder, Balaguera pregunta: ¿Cómo es que habitando el poder en cada quien, nos encontramos en cada esquina cuerpos humanos obedeciendo órdenes de otros, cumpliendo mandatos de segundos y terceros? Respondiendo seguidamente: “No todos los deseos y voluntades de todos, llegan a cumplirse efectivamente”.

Bajo esta premisa, el poeta invita a estudiar el poder contenido en la ciudad, como una expresión que el capitalismo refleja cotidianamente como “uso de la fuerza”.

T/ José Miguel Vielma López