Yefren Carrero: Me siento más comprometido que nunca con el Sistema

En ocasión del I Festival de Trombón dedicado al maestro José Antonio Abreu celebrado del 12 al 17 de noviembre pasado, estuvo en Caracas Yefren Carrero, joven venezolano formado en el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles que desde hace un año ejerce el rol de coordinador general de Passeurs d’Arts (literalmente pasadores de arte en francés), una propuesta similar al programa artístico y social fundado en Venezuela, hace más de 40 años, por el maestro José Antonio Abreu.

Durante el festival de trombón Carrero dirigió la Orquesta Sinfónica Juvenil José Francisco del Castillo durante un concierto en el que su hermano mayor, Pedro Carrero, organizador del evento y director de la Escuela Nacional de Trombón, participó como solista.

Igualmente el trombonista y bombardinero que de momento reside en París, aprovechó la oportunidad para intervenir en algunas actividades de carácter formativo.

En conversación con el Correo del Orinoco Yefren Carrero contó que se trasladó hace unos tres años a París para continuar estudios superiores de ejecución de bombardino y trombón, con la intención de ayudar a formar en Venezuela la Escuela Nacional de Bombardino.

VENEZUELA: EJEMPLO PARA EL MUNDO

Durante su estadía en la capital francesa le ofrecieron participar como docente en el programa Passeurs d’Arts, con el que cada vez se fue involucrando más, hasta que el año pasado le tocó ejercer la coordinación del proyecto, junto con labores de dirección general en el área de formación de esta propuesta orientada, como el Sistema, a atender a los sectores más vulnerables de la sociedad.

Fue en este punto en el cual pasó a llevar las riendas del programa artístico social, cuando Carrero se dio cuenta del “tesoro” que tenemos en Venezuela.

“Entre abril y marzo del año pasado regresé a Venezuela y luego de permanecer cerca de dos años viviendo afuera me di cuenta de todo lo que tenemos. Como por ejemplo esa fuerza del Sistema, ese camino recorrido y la gente que está todo el tiempo trabajando. Ya aquí hay una visión clara, un largo camino recorrido, muchas generaciones de resultados, una inspiración, una fuerza que motiva a los niños y eso cambia todo, eso marca la diferencia con respecto a otros lugares en el mundo donde apenas están comenzando”, comentó el músico.

En este orden de ideas, Carrero explicó que en Venezuela las niñas y los niños del Sistema muestran un avance técnico e interpretativo cada vez más precoz, en su opinión, gracias a una serie de factores que empezaron a funcionar de manera integral desde hace más de 40 años.

Por el contrario, a decir del músico, en otros países donde se han replicado las metodologías del Sistema la inercia apenas se está rompiendo y es mucho más complejo echar a andar una propuesta de este tipo sin un modelo previo al que seguir.

“Aquí en Venezuela el trabajo es mucho más dinámico, los niños tocan cada vez más rápido, están motivados y eso es gracias a un largo camino recorrido”, insistió.

PRIMEROS LAZOS

En esta visita Yefren Carrero  aprovechó además, para acercar el proyecto artístico y social en el que trabaja en Francia con el Sistema. Según apuntó, este es un primer encuentro para ver de qué manera el Sistema Venezolano puede colaborar con Passeurs d’Arts y viceversa.

Más allá de eso, en tanto “hijo del Sistema”, como el mismo se reconoce Carrero también se reportó con las autoridades del Sistema para vislumbrar otras posibilidades de colaboración, desde el punto de vista personal con el programa artístico y social venezolano que lo formó.

De momento, está detenida su participación en la creación de la Escuela Nacional de Bombardino, un proyecto que espera retomar al menos a mediano plazo. «Yo especialmente siento ahora una gran responsabilidad y compromiso de venir a dar todo lo que yo pueda y esté a mi alcance” para colaborar con la creación del maestro Abreu dentro de la que me formé.

LA MAGIA QUE SE EXPANDE

“Yo soy hijo del Sistema y moriré siendo del Sistema. Es increíble como la gente en el mundo está pendiente. Hace poco tuve la oportunidad de participar en Londres en una reunión de representantes de programas que replican al Sistema en 17 países, la mayoría europeos, y me di cuenta de la admiración tan grande y el respeto que tienen  ellos por el Sistema y por Venezuela. El eco, la información, de la magia que ocurre en el Sistema viaja y se multiplica cada vez más y más”, celebró el bombardinero.

Sobre el programa Passeurs d’Arts, una iniciativa alterna a otras réplicas del Sistema en Francia, atiende a más de 450 niñas y niños de zonas vulnerables cerca de París, en su mayoría inmigrantes provenientes de diversas naciones., que crecen juntos en un ambiente multicultural.

MEZCLA DE CULTURAS Y TRADICIONES

Uno de los objetivos, apuntó Carrero, es poder integrar esta iniciativa al programa de educación formal francés.

Por otra parte, la iniciativa atiende a un grupo de aproximadamente 30 niñas y niños con diversos tipos de discapacidades que aprenden a tocar corneta y bombardino.

Otro de los proyectos en los cuales trabaja Carrero dentro de Passeurs d’Arts está vinculado con la música tradicional. “Lo que estamos haciendo es tomar canciones muy tradicionales francesas y las tocamos con ritmos y estilos venezolanos. Siempre de manera muy respetuosa, porque la idea es enriquecer,  no trasgredir ni trasformar”, advirtió.

Igualmente, no se descarta la posibilidad de tomar temas tradicionales venezolanas y tocarlos con ritmos y estilos franceses.

T/Luis Jesús González Cova
F/Cortesía R.P
Caracas