Este jueves, miles de manifestantes que se oponen al Gobierno de Alí Abdulah Saleh, marcharon en Saná, capital de Yemen, en protesta a las políticas sociales y exigieron poner fin a los 32 años en el poder, según las consignas que gritaban y las pancartas enarboladas por los participantes en la movilización.
«Suficiente estar en el poder por más de 30 años», dijo uno de los opositores que participaba en la manifestación, de acuerdo a la información publicada por Prensa Latina.
La protesta alzó como bandera la revuelta producida recientemente en Túnez, la cual puso fin el 14 de enero al Gobierno de Ben Ali, tras 23 años en el poder.
En cuatro áreas de la capital se realizaron manifestaciones para repudiar la pobreza, las deficitarias políticas sociales y económicas, y una supuesta enmienda constitucional que permitiría a Saleh gobernar a perpetuidad, lo cual ha negado el mandatario.
Ante las protestas, simpatizantes del Gobierno de Alí Abdulah Saleh, salieron a las mismas calles donde acontecían las marchas, con el propósito de defender a la actual administración. En sus pancartas se podía leer «no al derrocamiento de la democracia y la Constitución», según reseña hoy El Tiempo.
Por su parte, el presidente emplazó el lunes a los partidos opositores a participar en un debate televisado para abordar los problemas de Yemen, y subrayó que su país tiene diferencias respecto a Túnez.
«Yemen es un país con libertad y democracia, pero advertimos del caos y la demagogia», puntualizó Saleh en su primera reacción tras las protestas del domingo pasado.