“Yo soy John Lennon” estará en el Paz y Mateo

Hasta este fin de semana estará “Yo soy John Lennon”, original de Paúl Salazar, quien también la dirige y actúa, en el teatro Paz y Mateo, situado en la avenida Andrés Bello de Caracas; viernes sábado y domingo desde las tres de la tarde.

En esta pieza escrita en clave de comedia, actúan Luis Enrique Torres, María Castillo, Nelson García, Aura D’Arthenay, Miguel Angel Treccia y el mismo Salazar.

Según el autor, “Lennon y The Beatles son una excusa para hablar del desarraigo.

La obra trata de cuatro latinos indocumentados y perdidos en Nueva York que se topan con Lennon antes de ser asesinado. Perdidos de todas las formas que se puede estar perdido, no solo por estar ilegal en otro país, sino perdidos por no saber que hacer para cumplir sus sueño. Estos cuatro latinos van descubriendo que sus vidas tienen guiños con The Beatles”.

—¿Qué te inspiró escribir una pieza sobre un personaje icono mundial?

—Para mi fue impactante la muerte de Lennon, tenía 13 años, y tal vez en ese momento no era propiamente un fans de The Beatles y Lennon, sabía lo que eran The Beatles, pero a esa edad ver lo que significó la muerte de Lennon, ver a esa gente frente al Dakota llorando como si se les hubiera muerto un familiar fue fuerte para ese Paúl de 13 años. Desde ese momento empecé a leer todo sobre The Beatles, y especialmente sobre John Lennon. Luego, años después empecé a hacer teatro, luego a escribir, y con la dramaturgia he logrado rendirle homenaje a varias personalidades que de alguna manera han significado algo importante para mi, además que me gusta mucho lo testimonial, dejar testimonio de algunas cosas, contar algunas historias que pasan de largo. La obra de Lennon se escribió en 2006, pero tal vez estaba formándose en mi desde hace más tiempo.

—La montastes por primera vez hace años. ¿En esta nueva propuesta cambió algo?

—Sí, la monté hace 12 años con la Fundación Rajatabla, gracias a que la pieza ganó un concurso de dramaturgia que esa importante agrupación teatral había convocado. El premio era su montaje, su realización con el emblemático grupo, por lo cual “Yo soy John Lennon” y otras piezas salieran favorecidas. El maestro Paco Alfaro, me pidió además que dirigiera la obra, lo cual hice con un gran elenco joven que estaba en Rajatabla en aquel momento: Gabriel Aguero, Rafael Marrero, Abilio Torres, Jean Carlos Rodríguez, Elvis Chaveinte y Rossana Hernández… La puesta actual es muy parecida a aquella.

—¿Cuál otra de tus obras volverías a montar y por qué?

—Hemos remontado muchas de nuestras obras: “Un duende en navidad”, “Don Shakespeare”, “Rivales eternos”, “La última voluntad de Felipe Pirela”, “Y que Dios nos perdone”.Todas ellas son piezas que he tenido la suerte de montar en varias temporadas. Y lo he hecho pues han tenido aceptación entre el público. Hay obras inéditas, obras sin montar, veremos.

—También tienes una pieza sobre el pelotero David Concepción. ¿Algún otro ídolo está en tu agenda de dramaturgo?

—La obra sobre David Concepción fue una obra protesta por su no exaltación al salón de la fama del béisbol. El mismo Rey David la fue a ver, el año 2013. Seguramente de las mejores experiencias que he tenido en mi vida, ver a esa leyenda del deporte entre el público. “El inmortal” se llama la obra. Otro homenaje que Aura y yo hemos logrado realizar. Hay muchas personas a las que quisiera llevar a escena, entre ellos a Joan Manuel Serrat y Raphael, cantantes españoles. A ambos los cito constantemente en mis obras. A Simón Díaz lo cito mucho también. Hago muchas citas en mis obras.

Sin embargo, aclaró: “He escrito sobre Felipe Pirela, David Concepción, Lola Flores, John Lennon, Elvis Presley, Marilyn Monroe. Aunque aclaro, si me gusta tomar a una figura popular y hacer una obra que gire en torno a su figura, pero tengo muchas obras que no tienen esa figura, es decir, no es una línea particular de mi trabajo”.

—¿Consideras que la dramaturgia venezolana tiene generación de relevo?

—Claro que sí, hay gente escribiendo y muy bien. Hay una nueva generación de autores muy sólidos. Todavía tenemos vivos a varias leyendas de nuestra dramaturgia, no voy a caer en el error de citar a nadie, pues seguramente cometeré un error de omisión y me sentiré muy mal luego, ya me ha pasado, pero sí hay una generación de relevo.

T/Eduardo Chapellín
F/Cortesía N.G.