El único récord del mundo que le falta es al aire libre
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La tetracampeona mundial y subcampeona olímpica de salto triple Yulimar Rojas ya tiene en mente sus objetivos del próximo año (2021): ganar el Mundial de Nanjing y colgarse la medalla olímpica de oro en Tokio, su mayor sueño. Algo que podría llegar con el único récord del mundo que le falta: al aire libre.
«Teníamos pensado que este 2020 sería distinto, pero se ha tornado muy difícil por todo lo que enfrentamos en el mundo. Yo sigo teniendo en mente estos tres objetivos puntuales que me mantienen en pie y soñando como son el oro en Tokio, el mundial y el récord del mundo al aire libre», explica Yulimar, a quien le quita el sueño poder superar los 15.50 metros de la ucraniana Inessa Kravets, marca que el pasado 5 de agosto cumplió 25 años (Gotenborg,1995).
Rojas ganó cinco competencias a inicios de 2020 en salto largo en Valencia, España, donde registró el 1 de febrero una distancia de 6.59 metros.
Ocho días después se llevó los máximos honores en el Meeting Metz Moselle Athlelor de Francia, donde concretó 15,03, diez días antes de batir el récord mundial indoor de salto triple en Villa Madrid, España, donde se elevó a 15.43 metros, marca que le valió un lugar en el olimpo de los plusmarquistas orbitales de su prueba bajo techo.
SIGUEN RETOS
«El récord lo significó todo. Fue demostrarme que puedo lograr todas mis metas y todo lo que me proponga. Recuerdo ese momento, esa semana y es algo que guardaré para siempre como uno de los mejores días de mi vida», reflexionó la caraqueña.
El retorno a las competencias en medio de una atípica temporada del atletismo mundial marcada por el impacto del coronavirus, llegó cinco meses después de entrenamiento y resguardo preventivo en casa. La cuatro veces campeona del mundo triunfó el 14 de agosto en el estadio Herculis de Mónaco durante la Liga Diamante con un salto de 14,27, para luego lograr la mejor marca del año al aire libre y montarse como líder mundial del año a razón del 14,71 logrado en un tope control en la localidad de Castellón, también en territorio español.
El 13 de septiembre Yulimar llegó a Venezuela para hacer una pausa en sus entrenamientos y luego retornar a suelo europeo para continuar con su preparación.
«Al regresar a España ya tengo mi planificación lista. Estoy muy enfocada en lo que quiero y deseo para mí. Voy por mi crecimiento en nuevos proyectos. Y estoy muy agradecida por tener personas maravillosas como Iván (Pedroso) que están ahí, ayudándome y creyendo en mí para que continúe y no decaiga. Él además de ser mi entrenador es mi padre, mi amigo», analizó Rojas.
En este sentido, la espigada atleta sostuvo una reunión en Caracas con Juan Carlos Amarante, presidente del Instituto Nacional de Deportes, y Luis Salas, director general de rendimiento, donde se ultimaron detalles de su preparación, logística y diversos aspectos relevantes en lo presupuestario para que la venezolana regrese a España y se centre en sus objetivos y alistar la próxima temporada: “No puedo descansar mucho”.