El ex presidente de Honduras, Manuel Zelaya, negó este lunes que durante su mandato se desempeñara como un doble agente de Estados Unidos (EE.UU.), y afirmó que sus relaciones con Washington se limitaron estrictamente a los negocios.
Así lo dio a conocer en un comunicado, a través del que el ex gobernante desmintió al sitio web WikiLeaks, que había publicado un cable señalándolo como agente de EE.UU. para difundir una resolución que permitiera el regreso de Cuba a la Organización de Estados Americanos (OEA) y que recibió el apoyo de varios líderes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Al respecto, Zelaya dijo que “lo notorio en los cables diplomáticos de los embajadores imperiales es que se tomen tan en serio, la misión de interpretar desde su beneficio las cosas que hacemos otros países”, y a su vez, agregó que EE.UU. “termina confundiendo en general cualquier actitud que les sea adversa”.
“No entienden las derechas de Washington que con ellos la relación es estrictamente de negocios; con los hermanos de Latinoamérica construimos la sociedad del futuro. Debemos ver de cerca las permanentes manipulaciones de esta gente que ya demostró una y otra vez», resaltó.
Del mismo modo, insistió en que las resoluciones para pedir que Cuba volviera a la OEA «fue una iniciativa totalmente de Honduras”, no de EE.UU., como afirmó WikiLeaks y además añadió que “el imperio americano no tenía interés» en que se aprobara el ingreso al grupo de la nación caribeña.
“Las resoluciones de OEA en Honduras a favor de la Revolución Cubana y mi adhesión al ALBA fueron victorias, ni el pueblo cubano ni sus líderes, en su magnífica dignidad, nos lo pidieron”, agregó.
En el cable divulgado por WikiLeaks, que data del 23 de junio de 2009, cinco días antes del golpe de Estado, se afirmó que Zelaya había mediado entre algunos dirigentes del ALBA para que apoyaran una resolución emitida por EE.UU. para el regreso de Cuba a la OEA.
Según el cable, el entonces presidente informó a Estados Unidos de sus dificultades para convencer a sus socios del ALBA, a quienes incluso amenazó con su retirada del grupo y llegó a telefonear al líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, para que diera su conformidad al texto.
Asimismo, WikiLeaks también publicó que según el Gobierno de EE.UU., Zelaya se había metido en enero de 2008 en un laberinto político cuando firmó un acuerdo comercial con Venezuela a través de Petrocaribe.
Estados Unidos pensaba que el carburante venezolano daría a Zelaya la liquidez necesaria para sus dos últimos años de mandato y mejoraba sus posibilidades para su supuesta reelección (si lograba los cambios legales necesarios) o de su candidata, Patricia Rodas.
Manuel Zelaya, quien además es coordinador general Frente Nacional de Resistencia Popular, fue derrocado mediante un golpe de Estado el 28 de junio de 2009, en momentos en que impulsaba una consulta popular.
El pasado 28 de noviembre, el sitio especializado en publicar informes anónimos y documentos con contenido sensible en materia religiosa, corporativa o gubernamental, WikiLeaks, anunció la filtración de al menos 250 mil documentos de comunicaciones entre el Departamento de Estado de Estados Unidos y sus embajadas alrededor del mundo.
La mayoría de los escritos revelan que las legaciones diplomáticas de Estados Unidos en América Latina y otros países funcionan como centros de vigilancia por órdenes del Departamento de Estado.
Reconocidos analistas internacionales, como el estadounidense James Petras, han señalado la necesidad de investigar estos archivos, porque puede que “los documentos filtrados en WikiLeaks hayan sido seleccionados para beneficiar a unos países y perjudicar a otros”.
Por otro lado, la abogada e investigadora estadounidense Eva Golinger denunció a teleSUR que los documentos del Departamento de Estado filtrados y divulgados por WikiLeaks son editados y publicados por la prensa según su política editorial, y por ende, hizo un llamado para la que los interesados realizaran las consultas directamente en el sitio web, pese a que «sufre de ciber ataques de las diferentes agencias de Estados Unidos».