“Solo hemos pausado por ahora nuestra acción de represalia contra las infraestructuras terroristas y militares de Pakistán. En los próximos días, cada paso que de Pakistán será observado cuidadosamente según el enfoque y la conducta que adopte”, afirmó Modi en sus primeras declaraciones públicas desde el lanzamiento de la operación militar Sindoor, en las que defendió la actuación del Ejército indio y pidió unidad frente a las “amenazas externas”.
El primer ministro indio precisó además que su país «no tolerara más el chantaje nuclear», asimismo destacó que «cualquier ataque terrorista contra India recibirá una respuesta adecuada, y será en nuestros términos”, añadió.
Pakistán anuncia fin de su contraofensiva
Tras este anunció, Pakistán anunció el fin de la operación bautizada como «Bunyan um Marsoos», lanzada el pasado 10 de mayo en respuesta a las actividades militares de India: «Pakistán anunció formalmente la conclusión de su contraofensiva, la operación Bunyan um Marsoos, en la que decenas de instalaciones militares indias fueron blanco de ataques en respuesta a su agresión», publicó el ejército en un comunicado.
En marco de estas decisiones, diversos medios, citando al ejército indio, confirmaron que ambos países decidieron estudiar medidas inmediatas para asegurar la retirada de sus tropas de las fronteras y de las zonas avanzadas.
Las relaciones entre India y Pakistán se tensaron tras el atentado del 22 de abril en Pahalgam, en el territorio de Jammu y Cachemira, bajo administración india, que dejó 25 ciudadanos indios y un nepalí muertos.
Luego de esto, Nueva Delhi e Islamabad se impusieron restricciones mutuas, suspendieron acuerdos bilaterales y cerraron recíprocamente su espacio aéreo.
En la noche del 7 de mayo, el Ministerio de Defensa indio anunció que, en respuesta al ataque terrorista, había llevado a cabo la «Operación Sindoor», atacando la «infraestructura terrorista» en territorio pakistaní. El departamento afirmó que ninguna instalación militar pakistaní fue atacada durante la operación.
Por su parte, las autoridades pakistaníes declararon que India atacó cinco asentamientos en Pakistán, dejando al menos 31 fallecidos y 57 heridos.
Posteriormente, el 10 de mayo, India y Pakistán acordaron cesar todos los bombardeos y acciones militares en tierra, aire y mar. Horas más tarde, el jefe del territorio de la unión india de Jammu y Cachemira, Omar Abdullah, informó sobre sonidos de explosiones y defensas aéreas indias operando cerca de la ciudad de Srinagar, la capital de verano de Jammu y Cachemira. Sin embargo, por segunda noche consecutiva, el ejército indio afirmó no haber observado ninguna violación por parte de Pakistán.