Una investigación por corrupción contra empleados actuales y pasados de la Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN (NSPA) ha desatado un escándalo en la alianza militar. La policía ha realizado arrestos y registros en varios países en el marco de esta pesquisa, según informó la agencia AP.
La NSPA juega un papel crucial al facilitar la adquisición de equipos y sistemas de seguridad por parte de los miembros de la OTAN, que no cuenta con armamento propio. Fiscales belgas detuvieron a una persona tras un interrogatorio, mientras que fiscales neerlandeses anunciaron la detención de un exfuncionario del Ministerio de Defensa de los Países Bajos, quien estuvo a cargo de contratos públicos internacionales.
La investigación se enfoca en presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos a empresas de defensa para la compra de material militar, incluyendo municiones y drones.
Las autoridades sospechan que funcionarios de la agencia podrían haber filtrado información confidencial a estas empresas para favorecerlas en los procesos de licitación. Además, se investiga la posibilidad de lavado de dinero a través de consultoras creadas con este propósito.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, declaró que la agencia está colaborando estrechamente con las autoridades competentes y que su objetivo es «llegar a la raíz de este asunto».