Un tiroteo ocurrido este martes en las instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Dallas, Texas, dejó al menos tres personas heridas en condición crítica. Las autoridades confirmaron que el presunto atacante falleció tras dispararse a sí mismo.
El hecho generó una amplia movilización de unidades de emergencia en la zona y obligó al cierre temporal de la autopista I-35E en ambas direcciones, mientras se desarrollan las investigaciones. Imágenes del Departamento de Transporte mostraron decenas de patrullas y ambulancias en los alrededores del edificio federal.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, condenó la violencia y subrayó que los funcionarios de ICE enfrentan un escenario de ataques sin precedentes. En la misma línea, el vicepresidente estadounidense, JD Vance, hizo un llamado a detener la escalada de agresiones contra las fuerzas de seguridad.
Este episodio se suma a una serie de hechos violentos contra instalaciones de inmigración en Texas durante 2025, lo que incrementa la preocupación por la seguridad de los centros federales en ese estado. Las autoridades continúan evaluando los detalles del caso y no han precisado aún los motivos detrás del ataque.