La encuestadora Hinterlaces afirma que dos de cada tres venezolanos valora positivamente la labor de la Milicia Bolivariana y, junto a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), la Asamblea Nacional (AN) y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), es una de las instituciones públicas mejor valoradas, cuando hace apenas unos meses atrás era objeto de burlas y descalificaciones. ¿Qué ha pasado?
Ante una amenaza o crisis externa percibida, la población tiende a unirse y a apoyar a sus instituciones nacionales, independientemente de las divisiones políticas internas. En este sentido, la crítica a la Milicia se ve como un acto de deslealtad y traición en un momento de defensa nacional.
La alta aprobación no se explica principalmente por la capacidad militar convencional de la Milicia, sino por su transformación en un potente símbolo político y social en un contexto de confrontación internacional.
Es un claro ejemplo de cómo el contexto y la narrativa pueden moldear completamente la percepción pública de una institución.