El canciller Yván Gil llamó este martes a reforzar un movimiento articulado de fuerzas progresistas de América Latina y el Caribe para enfrentar lo que describió como “agresiones” por parte de Estados Unidos. El planteamiento lo hizo durante la instalación de la Asamblea de los Pueblos por la Soberanía y la Paz de Nuestra América, celebrada en Caracas.
En su intervención, el ministro aseguró que en el país existe “un Pueblo indómito que se niega a ser dominado y que avanza con paso firme”. Añadió que, ante los desafíos actuales, “nuestra respuesta ante la agresión debe ser la ofensiva revolucionaria”, insistiendo en la necesidad de acciones coordinadas entre organizaciones y movimientos con afinidad política en la región.
Gil sostuvo que el encuentro debe propiciar “la construcción de movimiento, la construcción de opciones concretas para darle respuesta no solo al imperialismo, sino a sus aliados, a sus operadores en nuestros países”, a quienes calificó como actores que históricamente se han opuesto a los procesos independentistas. A su juicio, la Asamblea debería producir decisiones prácticas bajo la figura de una “Asamblea de Caracas” donde converjan fuerzas soberanas y progresistas.
Durante la instalación formal del evento, realizada en el Salón Venezuela del Círculo Militar, el canciller informó que la convocatoria reunió a más de “500 compañeras y compañeros de los pueblos del mundo” y que “más de 50 delegaciones” se encuentran en Caracas para participar en las jornadas de debate.
Gil también denunció que el “Imperio norteamericano ha puesto sobre Venezuela todo su poder mediático para generar una guerra psicológica sin precedentes”, aunque celebró el respaldo internacional al afirmar que los pueblos del mundo “han reaccionado de manera contundente, respaldando el camino de consolidar la paz en Venezuela”.
A la actividad asistieron representantes de organizaciones sociales y delegaciones de países como Cuba, Argentina, Chile, Dominica, El Salvador, Finlandia, Guatemala, Italia, Honduras, México, Portugal, República Dominicana, Surinam, Vietnam, Rusia, Puerto Rico y Palestina, además de autoridades venezolanas vinculadas a movimientos indígenas, académicos y parlamentarios.
