La noche de este lunes tuvo lugar la instalación de la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México, en un hecho calificado como histórico, pues sus integrantes fueron elegidos por primera ocasión mediante el voto popular en junio pasado. La sesión solemne reunió por primera vez en tres años a los titulares de los tres Poderes del Estado.
El evento, cargado de simbolismo político y judicial, fue encabezado por el nuevo ministro presidente, Hugo Aguilar Ortiz, quien asumió el cargo con un discurso enfático sobre la transformación del Poder Judicial de la Federación (PJF).
Aguilar Ortiz proclamó el “reinicio” del sistema judicial mexicano, asegurando que la justicia será ahora “la voz que defienda a quienes han sido ignorados, el amparo de quienes han sido vulnerados y la certeza de que ningún abuso quedará sin respuesta”. Su mensaje recibió el aplauso de los asistentes, entre ellos los ocho ministros restantes del Pleno, legisladores, gobernadores y representantes del Ejecutivo.
El ministro presidente subrayó que esta nueva etapa del PJF no dejará fuera a nadie y que se construirá una justicia “que no discrimine, que no se retrase, que no se venda”, con el objetivo de devolver la paz a las familias mexicanas y la confianza a la nación.
Uno de los ejes centrales del discurso fue el anuncio de un ambicioso plan de austeridad, acordado por los nueve integrantes del Pleno. Aguilar Ortiz detalló que todos los juzgadores electos ganarán menos que la presidenta de la República, lo que permitirá un ahorro inicial de 300 millones de pesos anuales. Además, se revisarán las percepciones de funcionarios judiciales que excedan ese tope, con lo que se prevé alcanzar un ahorro adicional cercano a 800 millones de pesos.
También se ordenó la revisión de las pensiones de los ministros en retiro, que actualmente alcanzan hasta 385 mil pesos mensuales, y se anunció la eliminación de seguros médicos privados, jubilaciones anticipadas y otros gastos superfluos. Estos beneficios serán sustituidos por los servicios del ISSSTE (la institución de salud que atiende a los empleados públicos), en un esfuerzo por erradicar el dispendio y el nepotismo.
“No se trata de precariedad, sino de dignidad institucional”, afirmó Aguilar Ortiz, quien aseguró que cada peso será destinado a fortalecer juzgados, reducir rezagos, modernizar procesos y digitalizar la justicia.
La nueva SCJN, refundada tras la reforma judicial de 2024, fue electa por voto ciudadano y cuenta con mayoría de mujeres entre sus integrantes. Aguilar Ortiz destacó que esta Corte busca ser “cercana, accesible y sin privilegios”, abierta al escrutinio público, a los pueblos indígenas, a grupos vulnerables y a la sociedad civil.
El ministro presidente se comprometió a garantizar una justicia “real y verdadera”, con perspectiva de género, transparente y pluricultural. “La Corte asumirá el compromiso de recuperar la confianza ciudadana, erradicar la corrupción y asegurar que nadie quede fuera ni sin justicia”, concluyó.
La sesión de instalación también fue significativa por reunir en una misma mesa a los titulares de los tres Poderes del Estado, tras casi tres años de distanciamiento institucional. La ruptura se había acentuado desde enero de 2023, cuando la ministra Norma Piña asumió la presidencia de la Corte, cargo que dejó el pasado 31 de agosto.
Junto a Hugo Aguilar Ortiz estuvieron la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna; y la presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo. También participaron los integrantes del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial.
Unas horas antes, los nueve integrantes de la SCJN audieron al Senado donde rindieron protesta entre ovaciones de legisladores oficialistas y críticas de la oposición. Así, comenzó una nueva etapa para el máximo tribunal del país, con la promesa de una justicia más cercana, equitativa y transparente.