El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha lanzado una seria advertencia sobre la alarmante situación en la Franja de Gaza, donde las enfermedades infecciosas se han convertido en una amenaza de «muerte silenciosa» para los niños.
«No necesitamos esperar a que se declare una hambruna en Gaza para saber que la gente ya está pasando mucha hambre, enfermando y muriendo mientras que, a tan solo unos minutos de distancia, al otro lado de la frontera, aguardan alimentos y medicamentos», expresó el director de la OMS, haciendo un llamado urgente a la acción.
En Gaza, el Ministerio de Sanidad del Gobierno local alertó que 602.000 niños corren el riesgo de sufrir parálisis o discapacidades crónicas debido a la falta de vacunas en el enclave, un déficit causado por el prolongado cerco israelí.
El Dr. Tom Potokar, cirujano jefe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), también ha advertido sobre la escasez de suministros médicos y el hacinamiento crítico en los centros de salud, como el Hospital Europeo de Khan Younis.
Por su parte, la organización Oxfam ha reportado que enfermedades mortales se están propagando en Gaza, mientras millones de dólares en ayuda humanitaria permanecen sin poder ser distribuidos en almacenes cercanos.
Esta crisis sanitaria se ve agravada por la destrucción de la infraestructura de agua potable y el desbordamiento de aguas residuales en las calles, creando focos de infección que facilitan la propagación de enfermedades.