Durante el año 2015 la revolución bolivariana se ha encontrado sometida a una guerra sin cuartel, por un lado ataques a la moneda devaluando artificialmente el Bolívar Fuerte a través de la imposición del llamado dólar Cúcuta y por el otro con la escasez de los principales productos de consumo de la mas variada índole por las y los venezolanos, lo que el gobierno del presidente Nicolás maduro ha llamado guerra económica.
El pueblo venezolano fiel a su tradición de lucha y defendiendo el legado del Comandante Chávez ha soportado estoicamente el feroz ataque de la burguesía que en su afán de dar al traste con la Revolución Bolivariana no le ha importado que la gente tenga que pasar largas hora en interminables colas buscando las cosas mas básicas como la harina de maíz o el papel higiénico.
Lo que no ha comprendido esta burguesía apátrida es que este pueblo decidió ser libre a costa de lo que sea y que no sera por una harina de maíz o un pote de mantequilla que lograran quebrar la voluntad de quienes estamos dispuestos a dar hasta la vida por la construcción de los muchos mundos posibles con el socialismo Bolivariano del siglo XXI en el horizonte.
El compañero presidente Salvador Allende nos dijo en su ultimo mensaje aquel 11 de septiembre, cuando se dirigió al pueblo Chileno en medio de un cruento golpe de estado, que por cierto fue precedido por una guerra económica de características similares a las que vivimos hoy en día en Venezuela, “La historia es nuestra y la hacen los pueblos”, por lo que consideramos imprescindible en la actual coyuntura, la incorporación inmediata del pueblo organizado en la lucha contra la guerra económica, el acaparamiento y la usura descarada mal llamada especulación.
Debemos erradicar el rentismo petrolero que tanto daño nos ha hecho y comenzar a levantar un sistema soberano e independiente de producción nacional de los bienes, productos y servicios que sean fundamentales para el buen funcionamiento de la sociedad venezolana en los mas diversos ámbitos, por lo que desde un clavo hasta un tractor, por solo mencionar algunos, deben ser realizados con tecnología, materia prima y manos totalmente nuestroamericanas.
Creemos que desde las tecnologías de información libres se puede ofrecer una alternativa contundente y determinante en la construcción del nuevo modelo económico que debe nacer como resultado de la derrota definitiva del sistema capitalista.