Omar José Cano Lugo, el “Chino” Cano, retrató en una obra de gran formato al presidente Hugo Chávez. La creación, marcada por un lenguaje eminentemente simbólico, expresa el compromiso y el amor revolucionario de su autor así como los sinsabores de haber sido el “chivo expiatorio” de un caso de secuestro, homicidio y drogas ocurrido en los años 70.
“El cuadro está en mi casa, estoy buscando como hacérselo llegar al presidente Chávez. Quiero dárselo personalmente para explicarle el significado del cuadro”, contó Cano en una visita a la redacción del Correo del Orinoco.
La obra titulada Hugo Chávez, prócer antiimperial y revolucionario socialista del siglo XX. La lucha por la Independencia continúa, presenta en la parte superior a uno de los grandes logros del Gobierno, el Satélite Simón Bolívar, y a cuatro planetas que representan a fechas emblemáticas de la historia contemporánea: El Caracazo, el 4 de febrero de 1992, el 27 de noviembre de 1992 y el 6 de diciembre de 1998, día en que el líder del 4-F ganó la presidencia de la República.
En la parte media se observa un mapa de la “nueva” Venezuela y al pico Bolívar. Una lluvia de estrellas simbolizan a la misiones que han llevado mayor calidad de vida al pueblo. Sobre el mapa se impone la figura de un Chávez joven y triunfador que sostiene en su mano izquierda la Constitución Bolivariana, “el arma con la que ha hecho cambios favorables y la verdadera democracia en este país”, detalló Cano.
CONTRA EL TERRORISMO Y EL IMPERIALISMO
En la muñeca de la otra mano, explicó el autor, una hojilla sale de la chaqueta que viste Chávez, en homenaje al programa de opinión que conduce Mario Silva en Venezolana de Televisión: “Es el combate del terrorismo mediático de la oposición”.
El Mandatario aparece vestido con una casaca de prócer de la Independencia, que para Cano, es el rescate del ideario del Libertador y la continuación de la lucha por la emancipación del pueblo. La hebilla de la correa está marcada el símbolo del Partido Socialista Unido de Venezuela. Además lleva puesto un jean para se viera “moderno”.
El Mandatario aplasta con su pierna izquierda el águila imperial, que en una de sus garras tiene un barril de petróleo venezolano con el logotipo de la Pdvsa de la Cuarta República y en la otra el mapa de Suramérica. El rostro del águila lleva además la colores de la bandera de Estados Unidos.
Debajo de los pies de Chávez está “el mundo nuevo” que se construye con el líder de la Revolución Bolivariana.
UNA VÍCTIMA
Cano es admirador del programa La Hojilla porque se considera “una víctima del terrorismo mediático”. Recordó que en el año 1973 la prensa lo criminalizó por el secuestro y la muerte de Carlos Vicente Vegas Pérez, familiar del expresidente Carlos Andrés Pérez, a quien los medios señalaron como un adolescente e identificaron con una foto de cuando tenía 13 años, cuando en realidad fue asesinado a dos semanas de su cumpleaños número 18.
“Caí (en la policía) junto a otros tipos del Country Club, en la casa del sobrino del presidente Rafael Caldera, Alfredo Luis Parilli Pietri, y pasé cuatro años en la cárcel. A ellos los soltaron y cayeron (presos) con drogas, carros robados, billetes falsos, armas, convictos y confesos. Con el mismo expediente que yo, estuvo Nicomedes Zuloaga Pocaterra -familiar de la gente de Globovisión- cayó con dos kilos de cocaína, 30 libras de marihuana, 200 mil bolívares, una pistola, un jeep robado, convicto, confeso y tardó meses en salir. El juez que le revocó la causa me la confirmó a mí. Nunca me quitaron droga, no firmé, no puse mi huella ni en la PTJ ni el tribunal. Pero como era el más pendejo de la partida…”, rememoró Cano.
“Me utilizaron para tapar la corrupción, la delincuencia y la degeneración de la burguesía del Country Club. Fui el chivo expiatorio”, aseveró.
El “Chino” Cano también denunció una particular campaña en su contra que duró dos años. En el programa radial El crimen no paga, se dedicaron a hablar mal de su persona.
Contó que después de salir de la cárcel fue difícil recuperar su vida, por el régimen de presentación en la policía y las acusaciones de personas que en la calle le gritaban “mata niño”. Le costaba conseguir trabajo y sus hijos fueron señalados por otros padres en la escuela.
Cano agradeció que en Revolución ha conseguido trabajo y ha podido mantener a su familia.
EXPEDIENTE
El 9 de enero de 1974 la corte superior segunda en lo penal del Distrito Federal y el estado Miranda revocó los autos de detención por el secuestro y la muerte de Carlos Vicente Vegas Pérez a: José Luis “Caramelo” Branger, Javier Paredes, Alfredo Luis Parilli Pietri, Julio Morales, Diego Rísquez Cupello, Omar “Chino” Cano Lugo y González Rafael Capecci.
“Los autos de detección por drogas le fueron confirmados por la corte II a Cano y Capecci, quienes siguen detenidos, mientras los otros cinco salieron en las primeras horas de la tarde de ayer en libertad”, reseñó el periodista Víctor Manuel Reinoso en El Nacional el 10 de enero de 1974.
“Estuve durante cuatro años en siete cárceles. Siempre estuve en líos reclamando contra el sistema, luchando y el último año me cansé y me dediqué a pintar”, dijo Cano.