Jóvenes de Guayana listos para darle un “parao” a la basura|“Con el Inces, nos formamos un futuro”

Quince jóvenes de barrio de Ciudad Guayana, estado Bolívar, construyen su futuro en los talleres del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces). Son chamos, con edades comprendidas entre 17 y 30 años, que decidieron aprender a trabajar en equipo e innovar nuevas oportunidades laborales en lo que les gusta.

Se trata del Proyecto Integral Socialista en Herrería denominado Elaboración de Contenedores de Basura. Este proyecto formativo se concretó producto de la preocupación de algunos de estos chicos, provenientes del sector 25 de Marzo, en San Félix, por la contaminación ambiental que se genera en su barrio con la disposición de la basura.

Omar Torres, uno de los sujetos de aprendizaje, que tiene 20 años de edad, narró la experiencia: “Nos fuimos a la comunidad 25 de Marzo y vimos que la basura estaba regada en las calles, porque la colocaban en bolsas plásticas y cubos que se rompían y caían. El problema es que el camión de aseo urbano tarda hasta 15 días en pasar a hacer la recolección. Así que, nos reunimos y decidimos construir un proyecto para solucionar el drama de la basura”.

Este joven habitante del sector 25 de Marzo notificó que el proceso formativo en el Inces le ha permitido desarrollar destrezas en la soldadura al arco, la penetración, el relleno y el acabado; pero, también, capacidades sociales para ejercer una ciudadanía comunitaria efectiva. “Todo ese aprendizaje lo hemos tenido aquí, con el acompañamiento de los maestros pueblo, en un proyecto que tenemos para fabricar contenedores de basura para el municipio Caroní”, informó.

Otro de los participantes, Emiro Closiel, dijo que, con este proyecto ejecutado en seis meses intensivos, él y los demás compañeros han potenciado su capacidad creadora en armonía con el ambiente: “Queremos recoger lo mejor del sentido participativo de nuestra gente y elevar la conciencia para una mejor disposición y recolección de la basura, elaborando contenedores y, también, realizando cestas de basura para cada parada de autobuses en la ciudad”.

JÓVENES HEREDEROS DE MIL BATALLAS

Deivi Bastardo, poblador gitano de los sectores Las Colinas de la UD-146 —donde vive su madre— y 11 de Abril —donde vive su abuela—, está claro en que los cambios se dan con el trabajo colectivo y la inventiva popular. Relató que él participa en el Comité de Deportes y trabaja de la mano con sus vecinos.

“Vine al Inces y salió la oportunidad de incorporarme a este proyecto. El maestro pueblo comenzó a hablar de las matrices de formación y, como a mí me gusta la herrería, me inscribí y comencé a formarme en soldadura: cordones, tipos de cortes como el zig-zag, el oxiacetileno, los rellenos”, precisó.

Para Bastardo, el aprendizaje del Inces le ha servido para enseñar a otros participantes activos en esta escuela y a sujetos de su comunidad. “Con el Inces, nos formamos un futuro”, valoró este joven de 20 años de edad.

Stalin Jiménez, de 59 años de edad, lleva 13 años como maestro pueblo. El Inces ha significado un crecimiento personal, porque le ha ayudado a trabajar con muchachos de diferentes edades. “Ésa es una huella que va quedando en el camino: uno aprende de todo, desde ser un soldado hasta convertirse en un apoyo psicosocial para los jóvenes, de manera que ellos crezcan como ciudadanos de primera, que tengan un futuro”.

“Con la nueva metodología de estudio —destacó Jiménez— los muchachos tienen la oportunidad de pensar más en su comunidad y en otras comunidades. Porque, la idea es que el hombre nuevo del Inces no vaya a las empresas a ser explotado, como hacía el Inces viejo que formaba muchachos como mano de obra barata para los empresarios privados; y el pueblo abandonado. Ahora, los jóvenes se organizan en colectivo, se forman en el área de su preferencia para conformar unidades productivas; hacen mantenimiento de los talleres y limpieza del centro de formación; también, practican deporte”.

Entre tanto, Leszek Batista, otro maestro pueblo, quien tiene 30 años de edad, mencionó que el proyecto ha sido excelente porque les ha permitido integrarse en la comunidad: “Aquí, está la juventud tomando un rol protagónico en el proceso social del trabajo. Somos la juventud obrera, la juventud bicentenaria que lleva el país hacia adelante. En cuanto a la recolección de desechos, estamos apostando a la cultura de una ciudad limpia”.

El eslogan de este grupo de jóvenes es: “Donde hay cultura no hay basura. Una ciudad limpia es tarea de todos”. La idea es proyectar este programa a las diez parroquias del municipio Caroní. “Se dice en el Plan de la Patria y es uno de los objetivos históricos: Preservar el ambiente. Nuestro mayor desafío es darle un ‘parao’ a todos esos mitos de que los sectores populares no nos podemos organizar para garantizar los servicios públicos”, indicó Batista.

En los talleres del Espacio Socialista Integral del Inces José Leonardo Chirino, en Ciudad Guayana, tienen otro proyecto de soldadura para la fabricación de mesas, pupitres, puertas: estructuras metálicas que sirven para las viviendas y escuelas en construcción. Los sujetos de aprendizaje están enlazados con los consejos comunales. Además, como generación de oro, participan en varios juegos colectivos de fútbol, básquet y béisbol. De hecho, hace poco, se titularon campeones.

F/ Prensa Inces

que pasa con esa institucion, que no ha sido intervenida! bajos sueldos, 38 bs la hora , no se cumplen las clases de formacion, la misma dinamica burocratica del estadoooooooo!