Su perfil en Twitter explica claramente quién es María Verdeal: abogada especialista en ciencias penales y criminológicas, profesora de la UCV, vicepresidenta nacional del opositor Movimiento Al Socialismo (MAS). Y un añadido, que para ella no es una circunstancia sino la consecuencia de ser dirigente de un partido de izquierda, opositor al Gobierno Nacional: candidata a la Asamblea Nacional (AN) por el circuito 1 de los Altos Mirandinos.
Verdeal -rostro ampliamente conocido por asumir la vocería, varios lunes al mes, en las ruedas de prensa del MAS- asevera que en su campaña le ha ido muy bien. “Es una campaña totalmente atípica; estar en contacto directo con ciudadanos y vecinos ha tenido una receptividad muy buena”. Dijo estar convencida de que la participación será masiva, de que la gente va a salir a votar y tiene muy claro lo que quiere con el Parlamento.
Verdeal apunta que “se sigue repitiendo el ventajismo de ambos polos” durante la campaña: el Gobierno Nacional lo hace “en todo el país”, acusa, y la MUD “lo practica con gobernadores y alcaldes” en estados como Miranda.
Esta “no es la contienda que merecemos todos los electores, porque aquí el candidato no es Maduro ni Capriles, sino quienes nos postulamos ante las oficinas regionales” del CNE. Denuncia con igual sentido crítico lo que califica como “el ventajismo de los dos polos, y de algunos medios de comunicación que invisibilizan otras opciones, otras corrientes políticas que también están en el terreno electoral”. A su juicio, se observa “la influencia directa de ambos polos en los medios de comunicación”.
ACOMPAÑAR A LA CIUDADANÍA
En el circuito 1 de los Altos Mirandinos, por el cual opta, hay 11 postuladas y postulados. Verdeal ha podido acceder a espacios en medios de comunicación locales, y sobre todo, mantener el contacto con la gente en una campaña que fue establecida por el CNE para un periodo corto. Aun cuando es partidaria del cara a cara, remarca que “la promoción masiva ante los medios de comunicación es muy importante, y si los medios no contribuyen a promover las propuestas colaboran con la polarización, aun cuando las encuestas señalan que la población no quiere saber nada de los dos polos”.
En su criterio, es el electorado “el que se va a llevar por el medio la polarización y la situación que otros factores quieren tapar”.
Como candidata se ha encontrado con que la población quiere escuchar su propuesta y pide acciones concretas, como saber qué hará en la AN si gana las elecciones: “Más allá de decir que se necesitan 500 mil leyes, porque la realidad es que sobran leyes y necesitamos que se cumplan, la oferta es el acompañamiento de los ciudadanos”.
Por ejemplo, recuerda, una diputada o un diputado le pueden tocar la puerta al gobernador “y recuperar ese órgano de control que es la Asamblea Nacional”.
A Verdeal le han pedido tener una oficina parlamentaria en los Altos Mirandinos, lo que entiende como algo lógico y necesario para mantener el contacto permanente con la población.
“Construir leyes es conocer las necesidades. Se trata del acompañamiento para las políticas públicas, para que tengan efectividad”, reafirma. Ese es “parte del trabajo parlamentario”.
Aun cuando no ha sido parlamentaria nacional, sí tiene la experiencia de haberse desempeñado como legisladora regional: “nos metíamos en todo lo que podíamos meternos”.
RECUPERAR POTESTADES
“La Asamblea Nacional debe retomar la potestad de legislar, que se ha perdido con las habilitantes”, expone la candidata masista.
Cuando se le pregunta por sus prioridades, responde que en los primeros seis meses de gestión “haría todo el esfuerzo posible en la coordinación y elaboración de políticas públicas a corto, mediano y largo plazo, para tratar de influir en todo lo que se pueda”.
Ello implica, tal como lo enumera, “revisar el Poder Judicial, el nombramiento de jueces, el sistema penitenciario nacional”. Subraya que está al tanto de la realidad penitenciaria y advierte que es urgente actuar. También se debe revisar el sistema judicial, agrega.
A Verdeal le parece lógico que la AN se encargue de hacer seguimiento a la gestión de una ministra o un ministro. Ese rol contralor es “interpelar a un ministro, por ejemplo”, insiste. Se trata “de ejercer la fiscalización, de examinar cómo funcionan los poderes públicos. No vamos con un hacha a cortarles la cabeza a los ministros, sino a evaluar la gestión de cada ministerio”.
La AN tiene competencia “para llegar a cualquier instancia, y eso hay que recobrarlo; el poder de control” que “se ha perdido con el tiempo y los años”.
El Legislativo “necesita recobrar estos poderes para ser eficiente y eficaz para los ciudadanos”, porque -en su opinión- ahora “es un ring de boxeo, en el que se impone una mayoría y hay una oposición sumisa que obedece; no hay manera de que se logren consensos a favor del ciudadano, a pesar de que llegar a consensos no es ningún pecado sino la obligación de los poderes públicos”.
El Parlamento “tiene que ser productivo a favor de los ciudadanos. Otorgar un crédito adicional para una gobernación que lo necesita es acertado”, sea chavista u opositor. Para Verdeal hay algo clarísimo: “Si todo lo que dice el PSUV de la MUD es cierto y todo lo que dice la MUD del PSUV es cierto ninguno de los dos debería gobernar”.