Luego de un golpe de Estado|12 de abril de 2002: Empieza el despertar del pueblo

Pedro Carmona Estanga se autoproclamó presidente de Venezuela, tras golpe de Estado de Estado de 2002

El 12 de abril de 2002, luego de un golpe de Estado, impulsado por sectores de derecha nacional e internacional, Pedro Carmona Estanga, entonces presidente de Fedecámaras, se autojuramentó como Presidente de la República.

Su primer acto oficial fue la disolución del Parlamento (Asamblea Nacional), el Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo Nacional Electoral, de todos los gobernadores, alcaldes y concejales, la remoción del Fiscal General, del Contralor y del Defensor del Pueblo, de todos los embajadores, cónsules y vicecónsules, Misiones Permanentes Diplomáticas.

También eliminó las 48 leyes habilitantes y ordenó el cambio de la Constitución, al reponer el nombre de República de Venezuela, quitándole de manera arbitraria la condición de Bolivariana.

Lo que siguió a la caída del Gobierno fue una atroz persecución de los funcionarios y un silencio mediático que intentó callar las voces de un pueblo enardecido por semejante injusticia.

Comenzaba así un Gobierno de facto que en pocas horas demostraba su carácter fascista y reaccionario, pero mientras celebraba su “hazaña” burguesa en Miraflores, la fuerza de un pueblo comenzaba a organizarse para salir a combatir en la calles de todo el país y defender su Revolución y a su líder: el Comandante Hugo Chávez Frías.

Estos actos condujeron a las protestas de miles de ciudadanos que se concentraron por todo el país apoyando de manera firme al presidente Hugo Chávez. En Caracas, así como en algunas otras ciudades hubo disturbios y saqueo de negocios. El canal del estado Venezolana de Televisión, que había sido clausurado por los golpistas, al igual que las compañías de televisión privadas fueron rodeados por simpatizantes del Gobierno.

Fuente/RNV
Foto/Archivo

¿Por qué andan libres los francotiradores capturados por el Ejército en el Ausonia y el Edén? Eran funcionarios de Chacao y están identificados, e incluso el juzgado que los liberó es de la zona. ¿Entendimiento de alta policía? ¿Órdenes de los complotados o de los alcaldes fascistas? ¿Solidarfidad entre policías? Junto a ellos deben caer los palangristas que falsearon los hechos durante semanas. Los crímenes no prescriben.