La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, reconoció que 865 niños murieron en los últimos once años en centros de protección para menores. Aseguró que el Estado y la sociedad le ha fallado a estos jóvenes y niños más vulnerables.
Las declaraciones de la mandataria ocurrieron a mediados de este año cuando una niña de 11 años falleció al ser asfixiada por una cuidadora de un centro del Servicio Nacional de Menores (Sename).
Lissette murió por broncoaspiración de vómito y asfixia posicional, ocasionada por el peso de un adulto sobre su espalda, según el informe forense policial que causó indignación en el país.
Este caso llamó la atención de las autoridades, que iniciaron una investigaron y contabilizaron 185 menores muertos, sin embargo el Sename admitió que se trata de 865 fallecimientos, entre niños y adolescentes.
La Comisión Investigadora del Sename aseguró que «la institución debe desaparecer para dar paso a una estructura pública que sí reconozca las responsabilidades que asumió el Estado».
«Ayer el país conoció la dura realidad de las cifras de niñas, niños, jóvenes, incluso algunos adultos fallecidos bajo la protección del Sename. La verdad es que a todos nos ha impactado profundamente (…). A mí como chilena, como Presidenta, me genera mucha tristeza y también malestar, porque como sociedad y como Estado le hemos fallado a estos jóvenes y niños más vulnerables», indicó la mandataria a través de un video publicado en la red social Facebook el pasado 4 de octubre.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lamentó la muerte de cientos de niños en los últimos 11 años que estaban bajo la protección del Sename, y llamó al Ejecutivo a tomar medidas urgentes para garantizar a esos pequeños el pleno ejercicio de sus derechos.
«Transparentar la información es el primer paso en el reconocimiento de la necesidad del cambio profundo que se requiere en la manera de abordar la situación de los niños y niñas que están bajo la protección del Estado y en la necesidad de tomar medidas urgentes para garantizar a esos niños y niñas el pleno ejercicio de sus derechos», indica la declaración de el pasado 4 de octubre.