El exministro de Comercio, Gustavo Márquez Marín, señaló que para que se pueda realizar una unificación cambiaria y el bolívar pueda tener un valor verdadero, porque el actual no se corresponde con la realidad, “debe establecerse un acuerdo con Colombia”, dado que el paralelismo monetario, que es el principal causante de la situación que atraviesa Venezuela, fue implementado en el vecino país.
“En el año 2000, el gobierno de Andrés Pastrana tomó la decisión de crear un mercado paralelo en la frontera, por medio de las casas de cambio, para cotizar el bolívar respecto al peso, con independencia de la cotización del peso respecto al dólar en el Banco Central de Colombia”, denunció.
Esa autonomía, precisa, “ha hecho que la autoridad monetaria nuestra, que es el Banco Central de Venezuela, sea desplazada por la vía de facto a través de las casas de cambio de Cúcuta y por ende, por el Estado colombiano, que permite que esto suceda”.
Recalca que “aunque ese es un mercado independiente al nuestro, es el que fija el valor de la moneda en Venezuela”. Además, reiteró que “ahí hay intereses de contrabando y de toda una economía informal y criminal, detrás de la cual está el paramilitarismo, que genera grandes distorsiones”. Pero afirma que Venezuela también ha contribuido con esas acciones, “porque mantener tres tipos de cambio estimula el crecimiento del mercado negro”.
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