La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Caracas, desmintió este viernes las informaciones publicadas por la AFP (Agence France-Presse) y replicada en otros medios de comunicación mundial, en la que se atribuye a un funcionario de esa Oficina, una declaración parcializada y poco veraz acerca de la situación en la frontera entre Venezuela y Colombia.
La comunicación oficial que ACNUR ha hecho llegar al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela a través de la Cancillería, expresa que después de haber realizado las consultas pertinentes con distintos representantes de la Organización «fue constatado que la información divulgada no refleja el contenido de las declaraciones hechas por el Representante a.i. del ACNUR en Colombia».
A continuación reproducimos el contenido de la comunicación oficial:
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, con sede en Caracas, saluda muy atentamente al Honorable Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela […], en la ocasión de hacer referencia a informaciones divulgadas en medios de comunicación el día viernes 22 de julio de 2016, en las que se citan declaraciones atribuidas al Representante a.i. del ACNUR en Colombia sobre el cruce de frontera de ciudadanos de nacionalidad venezolana hacia la República de Colombia.
A este respecto, la Oficina del ACNUR en Caracas, se sirve de la presente para aclarar oportunamente que después de haber consultado el tema con nuestro Representante a.i. en Bogotá y nuestra Sede en Ginebra, fue constatado que la información divulgada no refleja el contenido de las declaraciones hechas por el Representante a.i. del ACNUR en Colombia.
La Oficina del ACNUR en Caracas, emite muy respetuosamente esta aclaratoria, consciente del impacto que estas afirmaciones podrían tener en la República Bolivariana de Venezuela. […]
Caracas, 22 de julio de 2016
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La República Bolivariana de Venezuela ha venido denunciando reiteradamente la campaña internacional de agresión mediática de la que es blanco, cuyo único objetivo es desacreditar al Gobierno nacional y a la Revolución Bolivariana. Este nuevo ataque, orquestado por un influyente medio de comunicación, se inscribe dentro de una larga lista de «noticias», de ninguna manera imparciales, que junto a otras matrices falsas o adulteradas, pretenden levantar un marco artificial que justifique ante la opinión pública mundial, una eventual intervención extranjera en Venezuela.