Hasta en nombre de la «amistad entrañable que por años existió entre ellos», Alfredo Peña sigue ejerciendo acciones legales para que Miguel Henrique Otero, director del diario El Nacional, le pague una millonaria deuda que ronda los 9.000.000 de dólares (más de 38.000.000 de bolívares) y que data del año 2003.
La deuda comprende un préstamo personal de 3.513.072,69 dólares, que Peña le hizo a Otero en enero de 2003, más los intereses de dicho monto calculados desde entonces, que ascienden a 4.637.160 dólares, y 800.000 dólares por concepto de honorarios profesionales a favor de la firma de abogados Omar Estacio P.A., con sede en Miami.
Los datos constan en documentos notariados en diciembre de 2012 y difundidos este viernes en el programa La Hojilla que transmite Venezolana de Televisión.
Peña, desde su condición de Alcalde Metropolitano de Caracas, y Otero, desde El Nacional, apoyaron el golpe de Estado del 11 de abril de 2002 y sabotaje económico de diciembre de 2002 a febrero de 2003. Luego de ser solicitado por la Fiscalía, con relación a su participación en los sucesos de abril de 2002, Peña huyó en 2004 a Miami, Estados Unidos, donde vive actualmente.
Las acciones legales de Peña (quien fuera también director de El Nacional) las ejerce mediante un apoderado en Caracas, Antonio Sierralta, quien exhorta al empresario Miguel Henrique Otero Castillo, en uno de los documentos, «a cumplir con sus obligaciones mercantiles» y a que «le haga honor a la amistad entrañable que por años existió entre ellos (Peña y Otero Castillo), en particular, ahora que mi patrocinado (Peña) está exiliado y padece de serios quebrantos de salud».
Peña y Miguel H. Otero aliaron fuerzas, junto a grupos de poder económico y sectores políticos de derecha, contra el gobierno constitucional de Hugo Chávez. El 11 de abril de 2002, Peña armó a la extinta Policía Metropolitana contra los ciudadanos que se resistían al golpe de Estado, mientras que Otero Castillo hacía tarima desde su periódico, a favor del frustrado derrocamiento.
«Resulta contradictorio que (Miguel H. Otero) se pose de cruzado de la libertad de expresión y supuestos principios democráticos, pero luego, en el plano cotidiano, se desdeñen valores que siempre han enaltecido nuestro gentilicio», cuestiona el abogado Sierralta.
Igualmente, el apoderado denuncia que Alfredo Peña ha enviado al dueño de El Nacional comunicaciones mensuales de cobro. Incluso refiere que él como represente legal del ex alcalde fue a las oficinas de Miguel H. Otero y fue expulsado con maltratos por parte del personal de seguridad.
El tema de esta deuda es abordado por algunos medios de comunicación desde hace al menos siete años.