Conozco más o menos bien el Viejo Continente, entre otras cosas porque nací allí. Y afirmo algo que para algunos sonará como un insolencia: para mí Europa es una región del mundo muy atrasada. Es una opinión desde luego. Pero lo digo y voy a argumentarlo.
Utilizaré para ello algunos parámetros que me parecen fundamentales para medir el grado de progreso en colectivo: No la tecnología, sino la libertad, el conocimiento y la ética como base de las relaciones humanas.
Creo que Europa está raspada en esas tres materias.
La libertad es cada vez más una quimera. ¿Qué libertad puede haber en sociedades y países donde los resortes del poder están en manos de los intereses multinacionales? Allí rige el gobierno de la corporaciones, muy parecido en todas partes. El Gran Hermano hace tiempo que fue minando todas las estructuras democráticas esenciales. Lo que queda, y cada vez más débil incluso, es el aparataje formal. Muy poca cosa. Y el pueblo bien alejado del poder real. Ustedes me perdonan, pero a mí eso me parece atraso.
El conocimiento al que me refiero: el entendimiento del mundo tal como es, en su complejidad social, económica, política y cultural, brilla en Europa por su ausencia. De nuevo allí la hegemonía mediática impuesta por las corporaciones ha ido creando en la llamada opinión pública una suerte de conciencia plana, o falta de conciencia, lo más parecida al pensamiento único. Visto en lo grueso, las mayorías votantes europeas, despolitizadas y ensimismadas en su indolencia intelectual, parecieran no comprender nada de lo que ocurre.
Y a mi eso, por supuesto, me parece atraso.
Y por último, la ética. Europa es un continente que todavía carga en su identidad, y no parece sentirse mal por ello, un sin fin de desafueros imperiales y oscuras aventuras coloniales y neo coloniales. Es la región del mundo que, junto con Estados Unidos, más guerras ha producido, más invasiones, más intervenciones, más genocidios y exterminios. Y lo sigue haciendo. La OTAN es una verdadera vergüenza. Y lo peor es que a los gobiernos y sus bases de apoyo no los afecta para nada. A mí eso, desde un punto de vista de humanidad, me parece atraso.
Menos mal que hay por allí unas lucecitas que se prenden en algunos lugares, en el seno del pueblo. ¡Ojalá que prosperen!