La visita oficial que el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, efectúa a China implicará un impulso a la producción industrial en el país, en particular en el área automotriz.
El ministro para la Industria, Ricardo Menéndez, informó desde Beijing que se acordó con la empresa asiática Yutong la inversión directa para su instalación en Venezuela, con el fin no solo de atender el mercado local sino como plataforma para la exportación.
Adicionalmente, conversaron sobre la posibilidad de generar una línea adicional para la planta de vehículos Chery en Venezuela, que podría llevar la capacidad de fabricación a cerca de 37.000 unidades al año.
Actualmente, la empresa Chery en Venezuela, cuya mayoría accionaria es del Estado, tiene una capacidad instalada para 18.800 automóviles al año, y ya se colocó el equipamiento para elevarla a 30.000 para 2014.
En 2011 se inauguró su primera planta en Tejerías, estado Aragua, y en agosto pasado, la segunda, en Carabobo.
El área de autopartes también fue abordado, con la idea de incorporar partes y piezas elaboradas en Venezuela en los carros que se ensamblen en el país, para lo cual China brindará su apoyo.
En ese sentido, anunció que efectuarán un encuentro próximamente en Caracas con el sector autopartista chino y venezolano, a fin de generar nuevas capacidades industriales.
«No será solo ensamblaje sino la producción completa del vehículo para exportación. Lo mismo se ha planteado con Yutong», explicó Menéndez en declaraciones a Venezolana de Televisión.
El planteamiento es incrementar 34% la capacidad total del sector automotriz en el país.
VISIÓN DE COMPLEMENTARIEDAD
Tras destacar la relación de complementariedad entre ambas naciones, el ministro enfatizó que estos vínculos apuntan al tema central de la transformación del modelo productivo del país, en el que la formación y capacitación para la transferencia tecnológica es un aspecto capital.
«Un elemento central en la relación con China es satisfacer las necesidades del mercado interno», indicó.
En ese aspecto, por ejemplo, el plan Mi Casa Bien Equipada, nacido en 2010 para dotar de electrodomésticos a los venezolanos, abarcó una primera fase enfocada en la importación de los artículos chinos marca Haier.
Ahora, al concluir este año o comienzos del próximo, prevén la inauguración de la fábrica de componentes de estos aparatos en los Valles del Tuy, estado Miranda.
De este modo, avanza en la premisa general: producir en Venezuela y luego exportar. Lo mismo aplica para las empresas Yutong, Chery y Venezolana de Telecomunicaciones (Vtelca), que produce teléfonos celulares con tecnología china.
Vtelca y la Industria Electrónica Orinoquia han generado en conjunto más de 6,5 millones de teléfonos, y ya se preparan para comenzar la fase de exportación a naciones del Caribe, precisó Menéndez.
Actualmente buscan la ampliación de estas fábricas para tener capacidades instaladas de 6 millones de celulares al año.
También está en proceso de construcción una fábrica de maquinarias para producir otras fábricas en el estado Anzoátegui, con apoyo chino.
«La relación con China ha fomentado la capacidad productiva y la transferencia tecnológica», destacó Menéndez.
Dijo que a través de esta alianza se ha impulsado una visión «de despegue del aparato productivo en Venezuela. Lo que viene es cómo hilvanamos el Plan de la Patria con la visión de China y hacer un plan concatenado de ambos modelos industriales».
Explicó que el planteamiento estratégico en la relación bilateral es estructurar un «aparato industrial soberano en Venezuela», lo que implica que cada proyecto que se suscribe para instalar una fábrica integra un centro de investigación y tecnología en el país, es decir, transferencia tecnológica.
El ministro afirmó que durante la Revolución Bolivariana se han instalado 160 fábricas, entre las empresas recuperadas y nuevas plantas.