El pueblo organizado en Venezuela se plantea todos los días retos de gran importancia en la vía democrática, participativa y protagónica hacia el socialismo. Esta vez la unidad estratégica del pueblo se sigue ampliando. En un principio decíamos que la Comuna es el territorio en el que deben confluir todos los actores revolucionarios alrededor del trabajo productivo y liberador. Este escenario nos trae a ver la Comuna como un territorio estratégico para el desarrollo de los factores de la producción y la defensa específicamente en las fábricas, industrias, en el campo y la ciudad.
La Revolución Bolivariana debe avanzar hacia un desarrollo territorial hegemónico que permita la concreción de territorios liberados donde el pueblo a través de su movilización pueda derrotar táctica y estratégicamente la arremetida imperial.
Desde el punto de vista táctico es necesario que nuestro pueblo sepa ¿qué hacer? en momentos en los que la soberanía de la Patria se ve amenazada por una fuerza nacional o extranjera, y en lo estratégico es necesario orientar la lucha del pueblo a través de la construcción de una dirección colectiva revolucionaria que asegure la toma de decisiones correctas, siempre utilizando el análisis dialéctico de los momentos políticos y la coyuntura histórica para tener total compresión de la realidad nacional e internacional.
El comandante Hugo Chávez creó la Milicia Bolivariana como un cuerpo cívico-militar comandado directamente a las órdenes de la Presidencia de la República. Existe hoy en día un gran desarrollo técnico, militar y político de cada una de las unidades que se encuentran desplegadas por todo el territorio nacional; sin embargo, es necesario aumentar los niveles de movilización del pueblo en esta organización con autonomía de actuación.
En este sentido es necesario que la Comuna se vaya transformando en un territorio donde la defensa integral de la Nación se haga realidad en la unidad estratégica del pueblo, para avanzar con paso firme hacia la construcción de los gobiernos comunales-obreros-campesinos-militares, donde el territorio crezca de forma planificada con base en los conceptos de la Doctrina Bolivariana de un pueblo preparado para la defensa militar y ejerciendo todos los días la soberanía a través de la participación y el protagonismo, conceptos vitales expresados en nuestra Constitución.
Hoy cuando el imperialismo desata su ataque más feroz en la historia de nuestro país es necesario que el pueblo pase a la ofensiva. Es una obligación revolucionaria para construir el socialismo y lograr derrotar al imperialismo estadounidense.