De nada valió un acuerdo verbal de paz que hicieron las vecinas y los vecinos del Sector 12 de San Jacinto, Maracaibo, la noche del pasado jueves.
Ayer se repitieron los hechos de violencia frente de la radio comunitaria Vereda Libre FM, cuando un sujeto con camisa azul agredió con un objeto contundente a Juan Carlos Taborda, quien salía de la sede del medio de comunicación.
En medio de insultos, el joven golpeó a Taborda, pero este no respondió a la agresión, ya que ambos fueron separados por una tercera persona que se interpuso para evitar males mayores entre ambos; además, también impidió que el resto de la comunidad saliera a la calle, al darse cuenta del hecho.
“Desde el domingo, esto lo vivimos a diario”, reflexionó Fernando Acosta, director del medio comunitario.
TIERRA FUERTE
San Jacinto es una de las urbanizaciones más grandes de Maracaibo. Está ubicada en la zona norte de la ciudad, la cual se caracteriza por albergar a una buena cantidad de opositores y militantes del partido político Un Nuevo Tiempo (UNT); sin embargo, en los últimos años la comunidad ha sido atendida con los programas sociales del Gobierno Bolivariano.
En plena lucha social, Vereda Libre FM ha hecho un trabajo comunicacional en el que le informa a la comunidad sobre los acontecimientos locales, nacionales e internacionales, y también divulga los logros del Gobierno Bolivariano.
Tal gestión no es compartida por muchos opositores, los mismos que desde la noche del pasado lunes amenazaron con quemar la emisora, de acuerdo a lo explicado por Acosta.
“Como Maduro ganó, nosotros no nos guardamos en las casas; al contrario, salimos a celebrar nuestro triunfo, pero como Capriles envió a sus partidarios a la calle, fuimos víctimas de varias agresiones y amenazas”, recalcó.
El líder de la emisora indicó que el asedio se dio lunes y martes, “pero el miércoles fue lo peor, ya que nos dijeron que los opositores planificaban tumbarnos la emisora y quemarla”, acotó.
Las retaliaciones se hicieron más intensas ese día. Un día antes, Taborda fue golpeado por simpatizantes de UNT.
El trabajador comunitario fue atacado por mujeres, quienes estaban acompañadas por hombres, por ello, no tuvieron pena en agredirlos.
“No podía hacer nada más. No las podía golpear, porque eran mujeres. Enseguida tuve que entrar a la casa. A mi esposa Jennifer también la golpearon y todavía tengo la amenaza de que quieren quemar mi hogar” refirió Taborda.
Todo comenzó la noche del lunes, cuando una caravana de UNT pasó frente al punto rojo que tenían los revolucionarios a escasos metros de la emisora.
Maritza Pineda, madre de Fernando y una de las coordinadoras de la emisora, explicó que en ese momento de encuentro “comenzaron con las agresiones”. Después, el asedio se mantuvo, “por eso tuvimos que llamar a la policía y a la misma gente de Psuv para que nos vinieran a ayudar, porque ellos eran más”.
De acuerdo con Pineda, la Policía tardó una hora en llegar; por ello, no se pudieron prevenir hechos como la golpiza que Taborda recibió.
El dirigente todavía tiene hematomas en los hombros, espalda y cabeza, luego de la agresión que recibió de las féminas.
“Creo que es una manera de operar. Colocan a las mujeres para eso, porque ellas son las primeras que hacen las agresiones”, agregó Taborda.
INTELIGENCIA
Acosta dijo que comenzó a intermediar, no solo para garantizar el funcionamiento de la emisora, también para garantizar la tranquilidad en su comunidad. En ese aspecto, hizo lo que él denominó “inteligencia social”.
“Comenzamos a investigar, respecto a las intenciones en contra de la emisora y descubrimos que la misma persona que nos informó que la quemarían la noche del miércoles, le dijo a gente de la oposición que a esa hora se metieran en sus casas, porque iban a recibir ataques de nosotros los revolucionarios”, recalcó Acosta.
El productor radial agregó que piensan que podría ser una nueva estrategia de la oposición que busca “ponernos a pelear los unos con los otros”.
“Yo responsabilizo a la alcaldesa Eveling Trejo de Rosales y a sus operadores de estas acciones. Ellos se acercaron al CDI, Pdval, Mercal y otros espacios sociales, en estos días”, acotó Acosta.
TRABAJO
La opinión de Acosta es sustentada por Renny Ramírez, quien es coordinador de deportes de la Parroquia Juana de Ávila.
Ramírez, también revolucionario, dijo que se acercó a la casa de Taborda para ayudarlo cuando lo agredían, por eso, “me terminé de ganar el odio de los antichavistas”.
“Ellos no preguntan, accionan. Tienen un odio muy fuerte. También me amenazaron con incendiar la casa, por eso pienso que este sector no hay paz”, recalcó Ramírez.