Durante los últimos años, en España ha aumentado la pobreza, desigualdad e injusticia, revela el VII Informe del Observatorio de la Realidad Social presentado recientemente por Cáritas, organización no gubernamental que depende de la Iglesia Católica.
El informe, denominado De la coyuntura a la estructura. Los efectos permanentes de la crisis, destaca el incremento del desempleo y la reducción de las ayudas de protección social del Estado, lo que ha elevado el número de personas que necesitan la ayuda de los servicios de acogida y atención primaria de Cáritas.
De acuerdo al documento, entre 2007 y 2011 la cifra de ciudadanos que requieren la ayuda caritativa pasó de 370.251 a un millón 15.276.
La organización señala que entre las necesidades básicas más demandadas el mayor aumento se ha registrado en el número de ayudas económicas para alimentación, seguidas de ropa, calzado y vivienda. A esto le siguen gastos sanitarios y asuntos legales.
Precisan que solo en 2011, se registraron unas 400.000 respuestas de ayuda económica para alimentación, equivalentes a 10 millones de euros; más de 50.000 ayudas para vivienda, para lo que se invirtieron unos 7 millones de euros; y 60.000 ayudas para ropa y calzado.
También se invirtió 1,5 millones de euros en educación y formación; además de un millón de euros en materia de salud.
En febrero pasado, antes de que el gobierno de Mariano Rajoy aplicara profundas medidas de austeridad, Cáritas reveló que la proporción de hogares españoles que viven por debajo del umbral de la pobreza es de casi el 22% y que otro 25% está en «situación de riesgo».
El último informe de la agencia de estadísticas Eurostat, publicado el pasado 1 de octubre, reveló que la desocupación en España en el mes de agosto se ubicó en 25,1%.
El sector más golpeado por el desempleo son los jóvenes: 52,9% de los menores de 25 años está parado en España.