El gobierno de Bolivia advirtió este viernes que de acceder a la demanda de un aumento de salario interpuesta por la Central Obrera Boliviana (COB), se agotarían los fondos destinados a la inversión pública.
El ministro de Economía Luis Arce pidió a la dirigencia del grupo sindical reflexionar sobre la magnitud de su solicitud, pues provocaría el cierre de pequeñas empresas, la anulación de las reservas de los programas sociales y daños al sector privado.
La COB presentó al Ejecutivo en febrero pasado un grupo de demandas, entre ellas, un aumento salarial ascendente a mil 180 dólares.
Arce explicó que permitir ese incremento dejaría al país sin inversión pública, pues al menos cuatro mil 200 millones de dólares se destinarían a pagar sueldos de un pequeño grupo de funcionarios públicos.
Sin embargo, más de 10 millones de bolivianos se verían afectados por la falta de programas sociales, afirmó.
La pasada semana, el gobierno propuso a la COB un incremento de seis por ciento al salario y un 10 por ciento al mínimo nacional, pero los obreros lo rechazaron.
Unos días antes, el presidente Evo Morales planteó como solución un incremento inversamente proporcional, para beneficiar con un mayor porcentaje de la masa salarial a los trabajadores de más bajos ingresos, pero esa propuesta también fue rechazada por el sindicato.
El salario mínimo de un trabajador promedio en Bolivia en la actualidad supera en 127 por ciento al percibido antes de 2005, según el Ministerio de Economía.
De acuerdo con datos de la institución, el incremento de los sueldos en los últimos siete años, dobla el monto de los recibidos en el primer quinquenio de la pasada década, cuando el mínimo nacional era de 440 bolivianos, unos 70 dólares.
El Ministerio expuso que la cantidad destinada a los pagos triplica la inflación registrada en igual período, ascendente al 47,1 por ciento. El salario mínimo nacional ascendió en 2006 a 72 dólares, en 2007 pasó a 76, en 2008 alcanzó los 84 y continuó en ascenso hasta llegar a los 145 el pasado año.
Durante esas fechas, el gobierno decidió además un incremento gradual a los sueldos de cuatro sectores dependientes del Estado: salud, educación, Fuerzas Armadas y policía.