Por Walter Ortiz|El baile de la muerte (Opinión)

El derecho y las llamadas “organizaciones internacionales” se han vuelto el hazme reír en todo este entramado que la administración imperial de Estados Unidos ha tejido contra la República Árabe Siria.

El mundo ha sido testigo del cinismo que tanto el gobierno de Barack Obama como aquellos de la “Vieja Europa”, manifiestan cuando deciden, cuál juego de póquer, si intervienen o no en ese digno país, sin tener prueba, sin poseer la más mínima evidencia de absolutamente nada, igual actúan, como arrogantes colonialistas que son, jugando con la vida e integridad de todo un pueblo, tal como lo hicieron despiadadamente contra Libia, Afganistán e Irak.

De paso, ya poco importan regímenes internacionales, búsqueda de la paz o cualquier cosa que se le parezca; ya ni las formas diplomáticas, ni los procedimientos son respetados por este grupo de imperios que sin escrúpulo van por los territorios que se niegan a entregar sus vidas y recursos a la orgía del capital, sea agua, petróleo, gas, mano de obra barata o lo que sea, saqueando pueblos en beneficio propio y de sus transnacionales.

Se creen además con el derecho de imponer al planeta una lógica de posible guerra nuclear, ante el evidente hecho de colocar en vilo, con estas afrentas, la vida humana en nuestra Madre Tierra.

¿Es qué acaso alguien puede creer que en algún momento cualquier país, con cierto nivel de potencia militar, antes de sentarse a esperar a ser engullido por la vorágine imperial, no tomaría acciones contra quienes procuran saquear sus patrias y aniquilar a sus pueblos?

Estas son muestras evidentes de la crisis estructural de un modelo que, después de hacerse de la democracia para imponer el liberalismo político y económico al mundo, ahora utiliza la vía del fascismo para arremeter contra todo país y todo pueblo que se le pare al frente o que simplemente decida construir un modelo propio.

América Latina tiene miles de ejemplos en su historia, como sucedió con Salvador Allende en la Chile de 1973, o en el intento de golpe de Estado contra el comandante Hugo Chávez en 2002.

Ahora anda la oscurana imperial regada por el mundo entero, y nuestra Patria está en esa baraja del póquer y del baile de la muerte, al cual estamos invitados por nuestra osadía de querer ser libres y construir el socialismo, sumado a tener la reserva de petróleo más grande de todo el planeta.

Si alguien quiere una prueba recuerde lo ocurrido aquí el 15 de abril y encontrará verdades incontestables. La realidad es clara: estos imperios no andan con cuentos y, mientras desmontan la fábula del “Estado de bienestar” que vendieron a Europa, para poner “rostro humano” al capital en el siglo XX, se vienen con su poderío militar contra los pueblos que no se les arrodillan.

Para ellos la encrucijada está entre la humillación o la muerte, y eso debemos tenerlo claro, tal como hoy lo tiene el indomable pueblo de Siria. Al imperio, como dijo el Ché, ni tantico así.

walter1982@gmail.com

Pido perdón, al reino animal, por las especies que voy a nombrar; como Chacales, Hienas, Zamuros y Buitres son los asesinos de esta hora. Sin embargo tenemos que hacer comparaciones que reflejen las actucciones del degradante y decayente asesino de pueblos.
El Imperealismo y sus complices; ONGs, Organismos Internacionales y que defensores de sus intereces no de los derechos humanos , corporaciones internacionles de la desinformación, Falsos positivos y todo la basura de alusinogenos con que infectan a la población joven del mundo.

Gracias a Dios. Hoy la humanidad cuenta con el despertar de los pueblos: gracias a legado historicos de hombres consumidos por sus ideales otros que continuan asiendo aportes a la humanida, cargados de valores y principios que enaltecen al ser humano y lo situán en los más alto del escalón humano, el respeto a la autodeterminación de los pueblos como principio inalihenable y la solidaridad como manifestación de amor impresindible para la convivencia