Como si se tratara de un encuentro entre Caracas y Magallanes la banca pública puja por restarle posiciones a la privada. Fortalecida y bajo una misma cabeza, con una estrategia definida, este año los bancos del Estado aceitan sus bisagras para hacerse de una mayor porción de la torta del mercado financiero venezolano.
Su objetivo es liderar la banca o por lo menos “no dejar de ser lo que somos. “En la Corporación de la Banca Pública vamos a unificar servicios y sus costos, apuntalaremos más la intermediación crediticia. Con nuestras políticas contribuiremos a reducir la especulación financiera y dirigir los recursos a estimular los proyectos productivos mediante el crédito”, manifestó el presidente del Banco de Venezuela y ministro de Estado para la Banca Pública, Eugenio Vásquez Orellana.
Un agresivo plan de expansión, incorporarán parte de las agencias y personal de Mi Casa, Banpro y Canarias en aquellos puntos donde haya sinergias, conjuntamente con la instalación de otras y el lanzamiento de nuevos productos; forman parte de la estrategia del Banco de Venezuela. La entidad pública tienen el reto de abrir 150 nuevas agencias en todo el país para el 2010, reveló Vásquez Orellana.
El ministro de Estado para la Banca Pública dijo que pueden poner su granito de arena para evitar las distorsiones en el sistema. Los privados deben bajar la tasa de ganancia y hacer ajustes, parte de los fondos del Estado pasarán a la banca pública. “No se trata de transferir todos los fondos porque es imposible que podamos administrar la totalidad”, acotó.
INVERSIÓN MILLONARIA
Cambiar la plataforma tecnológica es una prioridad del Banco de Venezuela y mejorar los salarios de los trabajadores, en algunas áreas los sueldos están desfasados y hay que nivelarlos. “Considerando los compromisos que tenemos con los anteriores dueños de la institución y el plan de expansión, el plan de inversión supera los 100 millones de dólares”.
El rubro más importante de esa inversión es el paquete tecnológico. “El software y la plataforma de está detrás del banco, aunque funciona independiente, sigue siendo del Santander, nosotros tenemos hasta el 2011 para devolverla”, aclaró el también ministro de Estado para la Banca Pública .
ROMPER PARADIGMAS
Los retos van más allá para la institución que dirige este joven banquero que no ha descansado desde que entró en la administración pública, además de competir de tú a tú con los grandes bancos privados, el Venezuela tiene como misión romper los paradigmas del negocio bancario, elevar la intermediación crediticia cuyo índice está en 57% y buscar un equilibrio entre su misión de impulsar el modelo socialista y ser una empresa rentable. Se trata de compensar el peso de ambos lados de la balanza. “El presidente Chávez pone las grandes líneas, nosotros ejecutamos las políticas de impulso al proyecto socialista”, agregó.
La inclusión no es contradictoria con la sustentabilidad, en la banca pública van de la mano. Vásquez Orellana está trabajando para posicionar esta nueva visión en los 6.500 trabajadores de la institución que son, en sus palabras, los que hacen posible los logros. Es nueva filosofía dentro de la entidad en la que el lucro de los accionistas no es lo primordial. “Nuestros productos y resultados ahora están dirigidos a la población. Buscamos un equilibrio para garantizar la sostenibilidad del banco. Ofrecemos créditos subsidiados a la población de menos recursos, los cuales compensamos con los productos de mayor rentabilidad. Creemos que el venezolano es buen pagador, vamos a reforzar esa cultura en los sectores populares. Las experiencias que conocemos en ese ámbito son sorprendentes, la garantía está en la palabra”.
“Se trata de nuevos productos financieros para impulsar la bancarización de los venezolanos dentro del objetivo global de inclusión social. El objetivo es abrir espacios para aquellos que no han tenido la oportunidad de acceder al crédito. Un ejemplo palpable es la reciente experiencia en la entrega de financiamiento para la adquisición de vehículos, en la que el presidente Chávez planteó la necesidad de buscar nuevas modalidades que consideren las capacidades de pago de cada persona y no nos rijamos por patrones globales, inamovibles, eso sí, sin perder los criterios de sostenibilidad del banco” .
Por instrucciones del Presidente Chávez, recientemente realizaron una transferencia de 200 millones de bolívares para potenciar al sector salud. “Además disponemos de 69 millones de dólares para créditos comunales y destinaremos parte de los dividendos para el mantenimiento de las instalaciones de la Universidad Bolivariano de Venezuela. Estamos construyendo nuestro propio modelo de gestión”.
El negocio bancario tiene un amplio abanico de posibilidades, todos los banqueros se manejan con los mismos conceptos, la diferencia para Vásquez Orellana es “que en la banca pública operamos con una visión distinta. Detectamos que los pequeños comerciantes y productores no disponían de capital de trabajo para seguir creciendo. Estuvimos unos días para buscan una propuesta que encajara con nuestros criterios y creamos dos productos interesantes: La tarjeta de crédito para emprendedores y grandes emprendedores. Un producto exclusivamente para financiar capital de trabajo con un tope de 50 mil y 100 mil bolívares fuertes, respectivamente”.
BUEN AÑO
El año pasado fue bueno para el Banco de Venezuela. subió al tercer lugar en la lista de los más grandes del sistema financiero, aunque en generación de dividendos y en solvencia se ubica en segundo lugar. Los resultados de la institución disipan cualquier duda sobre su manejo, después de pasar a manos del Estado hace seis meses, con un beneficio de 848 millones de bolívares fuertes en 2009, a pesar de la recesión en el país, mientras que su índice de morosidad cerró en 1,4%, muy por debajo del promedio de la banca que está en 2,5%.
Mantener la institución en esos puestos no fue un trabajo fácil. Al nacionalizarse, el banco de Venezuela corría un gran riesgo, que los clientes corporativos migraran a otras instituciones. “Tuvimos que convencer a esos cliente que sus recursos no serían mal utilizados. Fue muy duro el primer mes. Subíamos a un avión en la mañana y volábamos a cuatro ciudades en un día para contactar a esos clientes. Le decíamos, den nos un tiempo y confíen en nosotros y confiaron. Los grandes clientes no se fueron del Banco de Venezuela, es uno de los más estables del sistema financiero venezolano, es del Estado no quiebra. El presidente Chávez nos hizo una promoción muy grande en noviembre y diciembre. Los trabajadores respondieron muy rápido y bien a los ahorristas de los bancos en liquidación (el Venezuela es el banco pagador)”, expresó con satisfacción.
“En captaciones de depósitos tenemos unos excedentes de reservas que superan los 3 mil millones de bolívares fuertes, capitalizamos más de 29 mil millones de bolívares en depósitos e incrementamos la capacidad crediticia en más de 15 mil millones de bolívares”, agregó.
“CARRIZALEZ SIGUE SIENDO MI AMIGO”
Presidente del Metro de Caracas, director General del antes despacho de Infraestructura, trabajó en la transición Eugenio Vásquez Orellana ha sido un soldado en silencio. “Estoy aquí trabajando y tengo cinco operaciones en al boca. En su último viaje a Brasil, me caí del avión y me partí el cabestrillo y no tomé reposo”.
“Le tengo aprecio, respecto y consideración al ex vicepresidente Ramón Carrizalez. Uno de los principios que me unen históricamente con él es su disciplina y las personas que me conocen, saben que la practico”, explicó Vásquez Orellana.
El ministro de Estado para la Banca Pública mantiene su amistad con el ex vicepresidente. “Sigue siendo mi amigo. Creo que es una persona que aportó al Gobierno y estoy seguro que seguirá aportando”.
T/ML
F/Ubaldo Zabala
CaracasT/ML