Por Nelson Guzmán|Bolívar y su empresa libertaria (Opinión)

El afán más importante de la vida pública de Simón Bolívar fue lograr la independencia de las naciones americanas. Las horcas caudinas que había impuesto España a las nacientes naciones americanas las condenaban a la perpetua subordinación. Los criollos reclamaban poder realizar el comercio en plena libertad, su proyecto contemplaba el goce pleno de la libertad. Para Bolívar, la América Meridional había sido abusada por el Imperio Español.

La empresa española en América estuvo marcada por el etnocidio y el genocidio. La razón había insurgido contra ella misma, se emprendió el camino de la libertad. Bolívar tuvo como empresa sacar a América de la esclavitud, nunca quiso negociar con España la conquista de una libertad condicionad. Los pueblos tenían derecho a regir su propio destino.

El pensamiento de la Ilustración marcó la razón crítica de nuestros libertadores. España sometió a nuestros pueblos con las armas. En América nunca hubo encuentro entre dos mundos en el sentido como lo planteo España en los años 80, acá se impuso el martirologio y el exterminio. Bolívar siempre creyó que lo fundamental de la lucha revolucionaria era el uso de las armas y la negatividad de una razón que debía superar la tiranía. Al frente de las masas campesinas descontaba este hombre las horas para el logro de libertad.

La izquierda venezolana como buena hija de la modernidad se lanzó a las guerrilla en la década de sesenta, este grupo fue mal interpretado por un país que había sido manipulado mediáticamente por Rómulo Betancourt. Esta fue una década perdida, el costo social para Venezuela fue altísimo, fue el momento cuando comienzan las desapariciones en la recién inaugurada democracia venezolana.

El oriente del país fue sembrado de campamentos antiguerrilleros. El Che Guevara no había estado de acuerdo en Cuba –cuando conversó con los líderes del MIR venezolano– con la lucha armada por una simple razón, la democracia representativa aún era muy joven y sus líderes gozaban del aprecio de las multitudes.

En los años sesenta recién comienzan Betancourt y Raúl Leoni con aquella democracia insospechada que llenó de crímenes y desapariciones nuestra patria.

Los métodos represivos de la democracia representativa resultaban tan iguales a los de la dictadura perejimenista.

El crimen político lo había comenzado Pérez Jiménez en su gobierno asesinando a Carlos Delgado Chalbaud. Los líderes de nuestra izquierda revolucionaria debutan en el escenario con sus grandes utopías de redención. La revolución Cubana fue el antecedente de todo aquello.

Los métodos del capitalismo están muy lejos de ser democráticos, en 1963 asesinan en Dallas Texas al Presidente Kennedy sembrando un antecedente de barbarie, la del magnicidio. El asesinato por encargo es tal vez una de las costumbres más bárbara en occidente.

guznelson@yaho

Bien bueno q no has publicado mi comentario…NO LO HAGAS.

Es q me disgustó q una persona q escriba un artículo cualquiera, debe saber el significado de todas las palabras q emplee en dicho escrito.

Fui un patán y un grosero por eso me retracto. Déjalo sin efecto, aunq estaba casi seguro q NO lo publicarían.

  • pero da tristeza vale…Miiira mijito ¿sabes lo que significa la palabra «libertaria» ? – Creo q NO.

    Bolívar y su empresa «libertaria»….vayuste pue’..

    Vaya vaya..vaya y revise el DRAE a ver dónde el ideal bolivariano fue una empresa ANARQUISTA.

    Estropeaste el escrito en el título.